Conservadores, criticados por no definir su postura sobre la prohibición de los trabajadores de reemplazo

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El Partido Conservador de Canadá ha sido acusado de intentar distraer la atención de su posición sobre la prohibición de los trabajadores de reemplazo, una medida que el gobierno liberal se ha comprometido a introducir en el sector federal. Los trabajadores de reemplazo son aquellos que realizan las tareas de los empleados sindicalizados que están en huelga o bloqueados.

El líder conservador Erin O’Toole ha evitado pronunciarse sobre este tema, que afecta a unos 900.000 trabajadores federales, como los de telecomunicaciones, transporte, banca y radiodifusión. En cambio, ha criticado al gobierno por no haber presentado todavía un proyecto de ley al respecto, a pesar de haberlo anunciado en el presupuesto de marzo de 2023.

El ministro de Trabajo, Seamus O’Regan, ha respondido que el gobierno está trabajando en la legislación, que se basará en las consultas realizadas con los interesados entre octubre de 2022 y enero de 2023. Ha afirmado que el objetivo es mejorar las relaciones laborales, proteger el derecho a la huelga, limitar las interrupciones de la negociación colectiva y proporcionar mayor estabilidad a los canadienses durante los conflictos laborales federales.

El diputado liberal Anthony Housefather, presidente del comité de recursos humanos de la Cámara de los Comunes, ha acusado a los conservadores de intentar desviar la atención de su falta de apoyo a los trabajadores. Ha recordado que los conservadores se opusieron a la prohibición de los trabajadores de reemplazo cuando se debatió en el Parlamento en 2016, y que votaron en contra del presupuesto que incluía esta medida.

Por su parte, el diputado conservador Peter Kent ha defendido que su partido respeta el derecho a la huelga y a la negociación colectiva, pero que también se preocupa por el impacto económico y social de las huelgas prolongadas. Ha puesto como ejemplo la huelga de los trabajadores portuarios de Montreal, que duró 10 días en abril de 2023 y que afectó al comercio y al suministro de bienes esenciales.

Actualmente, solo Quebec y Columbia Británica prohíben el uso de trabajadores de reemplazo en el ámbito provincial. En el ámbito federal, el Código Laboral de Canadá no los prohíbe, pero sí establece sanciones para los empleadores que los utilicen de forma injusta o discriminatoria. El gobierno liberal pretende cambiar esta situación y alinearse con los estándares internacionales de derechos laborales.


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