
THE LATIN VOX (10 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En un nuevo capítulo del debate migratorio canadiense, miembros del Partido Conservador han presentado una iniciativa para modificar la ciudadanía automática (birthright citizenship) para los hijos nacidos en Canadá de padres que tienen estatus temporal. La propuesta ha generado fuerte controversia, con defensores de derechos humanos y partidos políticos rivales alertando sobre implicaciones legales, sociales y humanitarias.
La figura clave en esta propuesta es la diputada conservadora Michelle Rempel Garner, portavoz en asuntos de inmigración, quien defendió que la ley actual crea incentivos equivocados, incluyendo lo que llaman “birth tourism”, donde personas entran al país temporalmente con la intención de dar a luz para obtener ciudadanía para su hijo y usar esa condición posteriormente. Según la proposición conservadora, solo los hijos de ciudadanos canadienses o residentes permanentes deberían calificar automáticamente para la ciudadanía si nacen en Canadá.
¿Qué dicen exactamente los conservadores?
- Bajo la legislación vigente, cualquier persona nacida en Canadá adquiere automáticamente la ciudadanía, salvo algunas excepciones limitadas.
- La propuesta conservadora sugiere cambiar esto, de modo que sólo aquellos niños nacidos en Canadá que tengan al menos un padre que sea ciudadano canadiense o residente permanente puedan recibir la ciudadanía automática.
- Michelle Rempel Garner argumenta que muchos países similares a Canadá ya imponen restricciones parecidas, y que esta medida evitaría abusos del sistema migratorio.
- Se intentó introducir una enmienda al Bill C-3, un proyecto de ley relacionado con ciudadanía por descendencia, para incorporar esta modificación, pero fue rechazada por los miembros del Comité de Inmigración del Parlamento, incluyendo Liberales y Bloc Québécois.
Las posiciones enfrentadas
Defensores del cambio conservador
- Insisten en que la ciudadanía automática sin ligamento con padres ciudadanos o residentes permanentes puede incentivar el abuso migratorio, aunque no todos los casos reportados han sido comprobados estadísticamente.
- Sostienen que esta medida es una forma de alinear la normativa canadiense con la de otros países que no otorgan ciudadanía simplemente por lugar de nacimiento, sino que requieren vínculos parentales más estrechos.
Oponentes: riesgos legales y humanos
- El ministro de Justicia, Sean Fraser, ha manifestado que no está de acuerdo con la propuesta, argumentando que la ley actual respecto a la ciudadanía por nacimiento no necesita cambios.
- Defensores de los derechos humanos advierten que limitar la ciudadanía automática puede generar situaciones de apatridia, especialmente si los padres no tienen status adecuado o pierden documentación.
- También se teme que la medida fomente discriminación o estigmatización de comunidades inmigrantes, y que la llamada “turismo de nacimiento” no está suficientemente documentado como para usarlo como argumento robusto para un cambio de ley.
Implicaciones legales, sociales y políticas
Legales
- Cambiar la ciudadanía automática implica enmendar la Ley de Ciudadanía de Canadá, y cualquier modificación tendría que pasar por el proceso legislativo y posiblemente enfrentar desafíos constitucionales si se considera que viola derechos protegidos.
- También podría implicar revisiones en cómo el estado define quién es “canadiense” al nacer, y cuáles excepciones aplican.
Sociales
- Más allá del debate legal, la propuesta tiene impacto en familias inmigrantes, especialmente aquellas con estatus temporal, cuyos hijos nacidos en Canadá ahora tendrían ciudadanía inmediata, lo que cambia las expectativas de muchos.
- Cambios de este tipo podrían generar temor entre comunidades vulnerables, incluso entre quienes ya están integrados social y culturalmente en el país.
Políticos
- Los conservadores posicionan esta propuesta como parte de una plataforma más amplia de reformas migratorias, con el apoyo de votantes que piden control y cambios en las políticas de inmigración.
- Los partidos Liberales y Bloc Québécois, por su parte, han rechazado la enmienda, argumentando que la ciudadanía automática es una piedra angular de la identidad canadiense. Este tema podría convertirse en punto de división importante en el próximo ciclo electoral.
Escenarios futuros
- La propuesta podría volver a presentarse en otras leyes o comités, buscando una versión más moderada que reúna consenso.
- Si sigue sin respaldo institucional, puede permanecer como discurso político más que como cambio tangible.
- En caso de aprobarse, hay que ver cómo se implementa: si aplicaría de forma retroactiva, qué excepciones y cómo se evitarían casos de apatridia o discriminación injusta.
- También es probable que el debate se traslade a los tribunales si alguien nace bajo nuevas reglas y su ciudadanía se niega, provocando litigios constitucionales.
Este debate refleja tensiones profundas en Canadá sobre migración, identidad nacional, derechos de los menores y la definición de ciudadanía. Es una conversación que no solo afecta leyes, sino vidas y comunidades enteras.
Fuente: dailyhive.com
Foto: www.laportadacanada.com