La defensa de dos organizadores de la Caravana de la Libertad, una gran manifestación contra las medidas sanitarias por la COVID-19 que colapsó las calles de Ottawa durante tres semanas a principios de 2022, continúa su batalla legal para acceder a los documentos internos del Servicio de Policía de Ottawa. Tamara Lich y Chris Barber están siendo juzgados por su papel en la protesta, que causó graves trastornos al tráfico y a los servicios públicos.
Los abogados defensores quieren ver los correos electrónicos que muestran qué pruebas se pidieron a los agentes de policía como parte del caso contra sus clientes, así como las instrucciones que se les dieron sobre la actualización del software de sus teléfonos móviles cuando terminó la protesta. La defensa solo había recibido correos electrónicos con muchas partes tachadas, que la fiscalía y la policía de Ottawa dicen que omiten información irrelevante o protegida por el secreto profesional.
La fiscalía, los abogados defensores y los abogados de la policía de Ottawa presentaron sus argumentos legales durante todo el día del jueves. Se espera que el sargento Jordan Blonde declare ante el tribunal esta tarde, pero los abogados defensores dicen que no podrán interrogar al testigo hasta que el juez se pronuncie sobre los correos electrónicos.
La Caravana de la Libertad fue una de las mayores movilizaciones contra las restricciones impuestas por el gobierno federal para contener la pandemia, que incluían el uso obligatorio de mascarillas, el cierre de negocios no esenciales y el límite de aforo en lugares públicos. Miles de personas llegaron a Ottawa desde diferentes partes del país en vehículos adornados con banderas y carteles con lemas como “No al pasaporte sanitario” o “Mi cuerpo, mi elección”. Los manifestantes exigían el fin de lo que consideraban una “tiranía sanitaria” y reclamaban su derecho a la libertad individual.