Control de misión trabaja incansablemente para salvar nave espacial rumbo a Mercurio

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En un esfuerzo por preservar una de las misiones espaciales más ambiciosas de la historia, el equipo de control de misión está trabajando sin descanso para resolver problemas críticos de propulsión que amenazan la operación de la nave espacial BepiColombo, destinada a estudiar el enigmático planeta Mercurio.

Lanzada en octubre de 2018 desde un puerto espacial francés en Sudamérica, la misión BepiColombo, un proyecto conjunto entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA), ha enfrentado dificultades durante una maniobra realizada el 26 de abril. El módulo de propulsión eléctrica, que depende de la energía solar, no proporcionó suficiente potencia a los propulsores de la nave.

Aproximadamente 11 días después del incidente, los ingenieros lograron restaurar casi por completo el empuje de la nave, aunque todavía con un rendimiento un 10% inferior al esperado. Un equipo de expertos continúa trabajando arduamente para comprender la causa raíz del problema y evaluar el impacto en el resto de la trayectoria planeada.

La misión BepiColombo tiene como objetivo investigar los cráteres polares llenos de hielo, el campo magnético del planeta y las misteriosas “depresiones” en la superficie de Mercurio. La capa exterior del planeta está cubierta por flujos de lava antiguos, marcados por impactos de rocas espaciales durante aproximadamente 4 mil millones de años.

Para compensar el nivel reducido de empuje, el equipo ha extendido la duración del arco de propulsión para que la nave pueda retomar su curso planeado con los sobrevuelos programados entre septiembre y enero de 2025. Mientras tanto, los ingenieros siguen analizando todos los datos disponibles para determinar la causa del problema de propulsión.

Mercurio es quizás el mundo rocoso menos estudiado del sistema solar. Caliente y más difícil de alcanzar que incluso Saturno, no ha disfrutado del nivel de exploración que han recibido otros planetas alrededor del sol. Solo dos misiones anteriores, ambas de la NASA, han volado hacia el Planeta Veloz, apodo dado por su rápida órbita alrededor del sol.

Al expandir el conocimiento sobre la composición, atmósfera y magnetismo de Mercurio, los científicos pueden comprender mejor cómo se formaron los planetas rocosos similares a la Tierra. Sin embargo, esta no es la primera dificultad que enfrenta BepiColombo en su viaje espacial.


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