Controversia en el Miss Universe 2025: la representante de México protagoniza un simbólico “walk-out” por presunto maltrato durante ceremonia

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THE LATIN VOX (06 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina. 

El concurso Miss Universe 2025, que se celebrará el 21 de noviembre en Bang Kret, Tailandia, enfrenta una crisis de imagen luego de un episodio ocurrido el 4 de noviembre durante la ceremonia de bandas. La representante de México, Fátima Bosch, fue públicamente reprendida por el directivo tailandés Nawat Itsaragrisil, quien la llamó “tonta” (o “dummy”) por, según él, no haber participado en actividades promocionales. El incidente detonó una protesta masiva dentro del certamen: varias concursantes, incluida la actual Miss Universe Victoria Kjær Theilvig, se levantaron y abandonaron el salón en solidaridad con Bosch.

¿Qué sucedió exactamente?

Durante la ceremonia de bandas, Nawat Itsaragrisil interpeló directamente a la delegada de México con las siguientes palabras, según reportes en directo por Facebook Live de la organización tailandesa:

  • “México, ¿dónde estás? Escuché que no vas a apoyar todo lo de Tailandia, ¿es cierto?”
  • Acusó a Bosch de estar al servicio de su director nacional y no de la organización tailandesa, y la calificó de “dummy” si continuaba actuando así.
  • Bosch respondió desde su asiento: “Porque tengo voz. Usted no me está respetando como mujer.” Ante ello, el directivo llamó al personal de seguridad para que la retirase del lugar.
  • Inmediatamente después, más de una decena de otras concursantes se levantaron y salieron del salón en señal de protesta. Entre ellas estaba la Miss Universe vigente y delegadas de países como Canadá e Irak.

Reacciones en cadena y declaraciones oficiales

  • La organización del certamen, Miss Universe Organization (MUO), a través de su presidente Raúl Rocha Cantú, manifestó su “solidaridad y apoyo” a Bosch, condenando el comportamiento del directivo tailandés como “intolerable” y anunció que su rol en los eventos del concurso quedaría “muy limitado o eliminado”.
  • El mismo Nawat Itsaragrisil emitió un video disculpándose “si alguien se sintió mal, incómodo o afectado” y afirmó haber hablado con las 75 concursantes.
  • Desde México, el organismo de Miss Universe México respaldó públicamente a Bosch: “Ninguna mujer merece que la insulten o humillen… Estamos contigo”.
  • Bosch ofreció una entrevista en la que afirmó que su participación no era solo por una corona: “Estoy aquí para darle voz a las mujeres y a todas las niñas que luchan por sus causas… Nadie me hará callar”

Implicaciones para el certamen y para la representación femenina

Este incidente trasciende lo meramente anecdótico y coloca en el centro del certamen debates de fondo:

  • Respeto y trato igualitario: La dinámica revela tensiones sobre cómo se gestionan las candidatas, quién ejerce autoridad y cómo se ejerce el poder organizativo.
  • Empoderamiento femenino: La protesta de las concursantes y la firmeza de Bosch refuerzan el mensaje de que las plataformas de belleza también son espacios de voz, agencia y dignidad.
  • Imagen internacional del certamen: Que una controversia como esta se vuelva viral antes de la gala puede afectar la credibilidad de Miss Universe como espacio que promueve diversidad y empoderamiento, y pone en cuestión el papel de los organizadores locales.
  • Precedente para futuras ediciones: La suspensión del directivo tailandés o su limitación operativa marca un antes-y-después en la supervisión de certámenes globales y la protección de las participantes.

¿Y ahora qué puede pasar?

  • La MUO enviará una delegación a Tailandia para supervisar la logística del certamen, garantizar un ambiente adecuado para las concursantes y revisar la participación de Nawat Itsaragrisil en los eventos centrales.
  • Bosch continuará en competencia, según fuentes, y su postura pública le ha ganado un apoyo internacional notable, lo cual podría incidir tanto en su desempeño como en su proyección post-certamen.
  • El certamen del 21 de noviembre podría estar bajo una lupa mediática mayor, donde cada interacción, cada protocolo y cada actitud serán observados no solo como parte del espectáculo, sino como señal de valores institucionales.

Lo que debía ser una ceremonia rutinaria de bandas en el Miss Universe 2025 se transformó en un símbolo de resistencia, sororidad y cuestionamiento al poder establecido. La representante de México, Fátima Bosch, no solo defendió su dignidad frente a una falta de respeto, sino que se convirtió en portavoz de un mensaje más amplio: que los certámenes de belleza pueden y deben ser espacios de voz, equidad y transformación.
Mientras el reloj del concurso sigue su cuenta regresiva, el mundo ya observa no solo quién ganará la corona… sino qué modelo de certamen se impondrá en esta nueva era. El mensaje es claro: cuando una mujer alza la voz, muchas otras se levantan a su lado.

Fuente: globalnews.ca

Foto: Google fotos


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