THE LATIN VOX (31 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Corea del Norte ha realizado el lanzamiento de un misil de largo alcance que, según se informa, tiene la capacidad teórica de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. Esta prueba se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por la participación de tropas norcoreanas en la guerra en Ucrania.
Funcionarios estadounidenses han indicado que creen que se trató de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), aunque no han especificado cómo llegaron a esta conclusión. Por su parte, el ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, destacó que el misil alcanzó una altura máxima de más de 7,000 kilómetros y voló durante un inusual tiempo de una hora y 26 minutos.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, quien supuestamente estuvo presente durante el lanzamiento, afirmó que el país continuaría fortaleciendo su arsenal nuclear. Según la agencia estatal KCNA, Kim acusó a Estados Unidos y a sus aliados de incrementar las tensiones y de representar una amenaza para la seguridad de su nación.
La agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur, citando fuentes militares, informó que Estados Unidos se está preparando para desplegar «activos estratégicos», una referencia a capacidades convencionales y nucleares, como respuesta a la prueba del misil.
El lanzamiento tuvo lugar cerca de Pyongyang y se llevó a cabo a las 7:10 a.m. del jueves, cayendo en el mar aproximadamente a 300 kilómetros al oeste de la isla Okushiri en Hokkaido, Japón. Las autoridades japonesas confirmaron que no se habían reportado daños ni víctimas tras la caída del misil, que se considera una acción deliberada para evitar el espacio aéreo de países vecinos.
Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., condenó el lanzamiento, afirmando que demuestra que Corea del Norte “prioriza sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos sobre el bienestar de su pueblo”. Savett añadió que Washington trabajará para asegurar la protección del territorio estadounidense y de sus aliados en la región, como Corea del Sur y Japón.
Si se confirma, esta prueba representaría el primer lanzamiento de un ICBM por parte de Corea del Norte desde diciembre de 2023. Los misiles de propulsión sólida, como el Hwasong-18, son más fáciles de mover y ocultar, lo que permite un lanzamiento más rápido en comparación con los misiles de combustible líquido.
Este evento subraya la continua tensión en la península de Corea y plantea serias inquietudes sobre las intenciones del régimen de Kim Jong-un en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
Crédito fotográfico: KCNA