En una demostración de fuerza, Corea del Norte disparó al menos un misil balístico de alcance intermedio días antes de las elecciones nacionales en Corea del Sur para los escaños parlamentarios. El lanzamiento, que ocurrió desde Pyongyang, probablemente aterrizó fuera de la zona económica exclusiva de Japón¹. Este fue el tercer ensayo de misiles balísticos del régimen de Kim Jong Un este año. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, calificó el lanzamiento como «absolutamente inaceptable» y en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los misiles de este tipo están diseñados para volar lo suficientemente lejos como para alcanzar todo Japón y las instalaciones militares de Estados Unidos en Guam. La escalada en la actividad de misiles de Corea del Norte coincide con las elecciones en Corea del Sur, que se celebrarán el 10 de abril. El régimen de Kim ha expresado su descontento con el gobierno del actual presidente conservador, Yoon Suk Yeol, y este último lanzamiento sirve como recordatorio de las amenazas de seguridad planteadas por Corea del Norte.