THE LATIN VOX (9 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El estrechamiento de las relaciones diplomáticas y militares entre Rusia y Corea del Norte ha generado serias preocupaciones en la comunidad internacional. Según una advertencia de altos funcionarios de Estados Unidos, Pyongyang está aprovechando la experiencia adquirida al luchar junto a las tropas rusas en Ucrania, lo que le permite volverse «más capaz de librar guerras contra sus vecinos».
Este desarrollo, que ya ha comenzado a materializarse en el terreno, podría tener repercusiones no solo para la península de Corea, sino para la estabilidad regional e internacional.
El conflicto de Ucrania como laboratorio de guerra para Corea del Norte
Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Moscú ha intensificado sus vínculos con Corea del Norte, buscando apoyo tanto en el ámbito diplomático como en el militar.
Actualmente, más de 12,000 soldados norcoreanos se encuentran en Rusia, y desde el mes pasado, han comenzado a participar activamente en los combates en la región de Kursk, ubicada en el sur de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania.
Esta colaboración ha sido destacada por Dorothy Camille Shea, embajadora adjunta de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, quien señaló ante el Consejo de Seguridad que Corea del Norte está obteniendo una «ventaja significativa» al recibir equipamiento militar, tecnología y experiencia de las fuerzas rusas.
La presencia de los soldados norcoreanos en el frente de guerra de Ucrania representa una peligrosa expansión de la capacidad militar de Pyongyang, alertó Shea.
Según la diplomática, este apoyo no solo fortalece la capacidad bélica de Corea del Norte, sino que también podría generar un cambio en la dinámica global de ventas de armas y contratos de entrenamiento militar, algo que Pyongyang podría aprovechar para extender su influencia a nivel internacional.
Tensiones en el Consejo de Seguridad de la ONU
El reciente lanzamiento de un misil hipersónico de alcance intermedio por parte de Corea del Norte ha avivado aún más las tensiones en el Consejo de Seguridad de la ONU. El embajador de Corea del Norte, Kim Song, justificó el ensayo como parte de un esfuerzo legítimo para mejorar las capacidades defensivas del país, criticando las «dobles morales» de Estados Unidos.
Kim hizo una dura comparación entre el apoyo estadounidense a Israel y la postura de Washington frente a las acciones militares de Pyongyang, defendiendo su derecho a la autodefensa.
Por su parte, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, defendió la cooperación entre Moscú y Pyongyang, rechazando las acusaciones de Estados Unidos sobre la posible transferencia de tecnología espacial y satelital entre ambos países. Según Nebenzia, tales afirmaciones son «totalmente infundadas» y forman parte de un intento de desacreditar la relación bilateral entre Rusia y Corea del Norte.
Repercusiones globales de la alianza Rusia-Corea del Norte
La creciente relación entre Rusia y Corea del Norte tiene implicaciones de largo alcance. A medida que Pyongyang se beneficia de la tecnología y los recursos rusos, se intensifica la preocupación por el impacto que esto podría tener en la seguridad de la región Asia-Pacífico y en la capacidad de Corea del Norte para desarrollar más armas nucleares y misiles balísticos.
South Korea, que históricamente ha sido uno de los principales enemigos de Pyongyang, expresó su preocupación ante el Consejo de Seguridad. Joonkook Hwang, embajador de Corea del Sur ante la ONU, acusó a Corea del Norte de utilizar a sus soldados como «esclavos» de Kim Jong-un, obligados a sacrificar sus vidas en conflictos lejanos con el fin de obtener fondos para el régimen y tecnología militar avanzada de Rusia.
Un panorama complejo para la ONU y el futuro de las sanciones
Desde 2006, Corea del Norte está bajo sanciones de la ONU debido a su desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos. Sin embargo, debido al poder de veto de Rusia en el Consejo de Seguridad, las posibilidades de que se tomen nuevas medidas contra Pyongyang parecen limitadas. Esto ha generado inquietudes sobre la efectividad de las sanciones y la capacidad de la comunidad internacional para frenar el avance militar de Corea del Norte.
En este contexto, el apoyo de Rusia a Corea del Norte podría ser visto como una respuesta a las sanciones y presiones internacionales, en particular de Estados Unidos y sus aliados. Si bien las sanciones no han logrado detener el desarrollo militar de Pyongyang, la cooperación con Rusia podría proporcionar un nuevo impulso a la capacidad bélica de Corea del Norte, lo que podría alterar aún más el equilibrio de poder en la región.
Un desafío creciente para la paz y la seguridad mundial
La alianza entre Rusia y Corea del Norte no solo está fortaleciendo las capacidades militares de Pyongyang, sino que también está configurando una nueva dinámica geopolítica que podría tener repercusiones significativas para la seguridad internacional.
Con la situación en Ucrania como telón de fondo, el aprendizaje de Corea del Norte en el campo de batalla podría representar una amenaza creciente para sus vecinos, especialmente para Corea del Sur y Japón, y para la estabilidad de la región Asia-Pacífico en su conjunto.
Frente a este panorama, la comunidad internacional se enfrenta a un desafío complejo para contener la proliferación de armas y la escalada de tensiones en una de las zonas más volátiles del mundo.
Crédito fotográfico: Reuters