THE LATIN VOX (15 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un contexto de gran incertidumbre política, Corea del Sur se enfrenta a uno de sus momentos más críticos en décadas tras la destitución temporal del presidente Yoon Suk Yeol, quien fue acusado de intentar imponer la ley marcial.
En medio de este tumulto, la figura de Lee Jae-myung, líder del principal partido opositor, se destaca por su llamada a la cooperación y a la estabilización del país. La situación ha generado preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, y las autoridades surcoreanas están tomando medidas para tranquilizar a los mercados y asegurar la estabilidad de la nación.
El 14 de diciembre, la Asamblea Nacional de Corea del Sur votó para destituir a Yoon después de que su breve declaración de ley marcial, el 3 de diciembre, desatara un conflicto político sin precedentes. Aunque la ley marcial solo duró seis horas, su imposición fue vista como un intento autoritario de frenar las protestas y el control parlamentario, lo que resultó en un caos político que provocó la destitución del ministro de Justicia y del jefe de la policía nacional.
Yoon, por su parte, defendió su acción como una medida para enfrentar lo que consideraba un abuso por parte del Partido Democrático, que había bloqueado el presupuesto del gobierno.
Mientras tanto, Lee Jae-myung, cuyo partido tiene mayoría en la Asamblea Nacional, ha hecho un llamado a la Corte Constitucional para que se pronuncie rápidamente sobre el futuro de Yoon. Lee ha propuesto la creación de un consejo nacional que permita la cooperación entre el gobierno y el parlamento para estabilizar la situación. Además, reiteró que su partido no buscaría la destitución de Han Duck-soo, primer ministro y actual presidente interino, a pesar de las tensiones políticas.
En respuesta a estos eventos, el gobierno de Han Duck-soo, quien asumió el cargo de manera temporal, ha adoptado medidas para garantizar la seguridad interna y proteger la estabilidad económica. Han solicitó a las fuerzas armadas que refuercen la seguridad frente a posibles amenazas de Corea del Norte y expresó su intención de mantener la política exterior de Corea del Sur sin cambios. Además, la comunidad internacional fue rápidamente informada de la situación, y uno de los mensajes más relevantes provino de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su apoyo a Corea del Sur en una conversación telefónica con Han Duck-soo, reafirmando la alianza «como una pieza clave para la paz y la prosperidad en la región del Indo-Pacífico».
Biden también subrayó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Corea del Sur, especialmente frente a los desafíos de Corea del Norte y su programa nuclear. El mandatario estadounidense mostró su aprecio por la resiliencia de la democracia surcoreana y reiteró que la cooperación entre ambos países se mantendrá firme, independientemente de la situación política interna.
Mientras tanto, los tribunales surcoreanos tienen hasta 180 días para decidir sobre la destitución de Yoon. En procesos de destitución previos, como en los casos de los expresidentes Roh Moo-hyun y Park Geun-hye, la Corte Constitucional se pronunció en un plazo relativamente corto, lo que ha generado expectativas de que una resolución pueda llegar pronto. Sin embargo, el proceso sigue siendo incierto y algunos sectores del gobierno y la oposición están especulando sobre los posibles efectos que tendrá esta decisión en la estabilidad política y económica del país.
En cuanto a las investigaciones judiciales, las autoridades están llevando a cabo una serie de indagaciones sobre el supuesto intento de rebelión de Yoon. La acusación de insurrección se centra en el uso de la fuerza militar para intentar detener la votación parlamentaria, lo que ha sido considerado como un abuso de poder. Lee Jae-myung ha pedido una investigación independiente a través de un fiscal especial para que se aclaren las responsabilidades y se haga justicia.
Con la situación aún en evolución, la cooperación política parece ser la clave para salir de esta crisis. Lee Jae-myung ha reiterado su disposición a trabajar con el gobierno para asegurar la estabilidad interna y restaurar la confianza internacional en Corea del Sur, mientras que la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos, con particular atención a la respuesta de Estados Unidos y las posibles repercusiones de este tumulto político en la región del Indo-Pacífico.
El futuro político de Yoon Suk Yeol y el rumbo de Corea del Sur dependen ahora de una serie de decisiones judiciales y políticas que determinarán si el país logra superar esta crisis o si entrará en un periodo de mayor inestabilidad. En cualquier caso, el llamado a la unidad y a la cooperación sigue siendo un factor fundamental para restaurar el orden y la confianza.
Crédito fotográfico: CNN