La Corte Suprema de Estados Unidos ha confirmado el acceso completo a la píldora abortiva mifepristona, un medicamento ampliamente utilizado en procedimientos de aborto. Esta decisión llega dos años después de que el derecho constitucional al aborto fuera eliminado, marcando un giro en la dirección opuesta a restricciones previas.
El caso fue presentado por médicos antiaborto, quienes argumentaron que sus prácticas se veían afectadas ya que debían tratar a mujeres con complicaciones derivadas del uso del fármaco. Sin embargo, la FDA y grupos médicos externos han enfatizado la seguridad de la mifepristona. La Corte rechazó las restricciones implementadas por un tribunal inferior, manteniendo así el status quo.
En una decisión unánime, la Corte Suprema desestimó un fallo de apelación federal que habría prohibido las prescripciones por correo de mifepristona. La mayoría indicó que los demandantes carecían de “legitimación activa” legal para demandar, ya que no estaban directamente afectados por las acciones de la FDA.
La FDA había ampliado el acceso a la mifepristona con una serie de medidas que incluían una decisión de 2021 para eliminar permanentemente el requisito de que los pacientes visiten físicamente a un proveedor médico. Además, extendió la aprobación del medicamento hasta la décima semana de embarazo —tres semanas más de lo que era anteriormente— y redujo el régimen de dosificación de 600 miligramos a 200.