En un impactante giro de los acontecimientos, se ha revelado que un asesino convicto, utilizando un alias, trabajó en el centro cultural de la Nación Cree James Smith (JSCN) después de la masacre ocurrida el 4 de septiembre de 2022. La consejera de la banda, Deborah McLean, expresó su indignación ante esta noticia, afirmando que se sintió físicamente mal al enterarse.
El asesino, Myles Sanderson, perpetró una matanza en la que asesinó a 11 personas e hirió a otras 17 en un ataque despiadado. Entre las víctimas se encontraba Earl Burns Sr., hermano de McLean. El inquietante descubrimiento de que Kelley Thackeray, bajo el alias de Kelley Bird-Naytowhow, había trabajado en JSCN antes de la investigación, sin revelar su condena previa por asesinato en segundo grado, ha generado una profunda indignación en la comunidad.
La inquisición forense en Melfort, que examinó los eventos que condujeron a la masacre, emitió 29 recomendaciones después de casi tres semanas de testimonios y pruebas. El jefe de la Nación Cree James Smith y la RCMP (Real Policía Montada de Canadá) ahora buscan un camino hacia el futuro tras este trágico episodio.
El caso de Thackeray salió a la luz en octubre de 2023, cuando McLean se enteró de su pasado a través de un artículo de 2016 en el Toronto Sun. En ese artículo, se mencionaba que Thackeray había sido condenado por asesinato en segundo grado en 2004 y liberado bajo libertad condicional completa en 2014. La Junta de Libertad Condicional de Canadá lo consideró de bajo riesgo de reincidencia y elogiaron sus esfuerzos por avanzar en su vida.
Este escandaloso caso plantea serias preguntas sobre la seguridad y la transparencia en la comunidad de JSCN, así como sobre la necesidad de una mayor vigilancia en la contratación de personal. La historia de Kelley Thackeray-Bird-Naytowhow es un recordatorio sombrío de cómo el pasado puede ocultarse bajo un alias, incluso en un lugar tan cercano como el centro cultural de una nación indígena.