Criminalidad en Canadá: El índice de severidad delictiva cae por primera vez en tres años

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THE LATIN VOX (23 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En una época en la que los titulares suelen destacar el aumento de la inseguridad, Canadá ofrece una noticia alentadora: el índice de severidad delictiva del país disminuyó un 4 % en 2024, según los últimos datos publicados por Statistics Canada.

Este descenso, que rompe con una racha de tres años consecutivos de aumentos, representa una señal de estabilización en la seguridad pública canadiense, especialmente en lo que respecta a los delitos no violentos.

¿Qué significa el «índice de severidad delictiva»?

A diferencia del índice tradicional de criminalidad, que mide la cantidad de delitos reportados, el índice de severidad delictiva (CSI, por sus siglas en inglés) pondera cada crimen según su gravedad y su impacto en la comunidad.

Fue diseñado para evitar que los delitos de alto volumen pero baja gravedad (como hurtos menores) distorsionen la percepción general de la seguridad.

El índice tiene dos componentes principales: delitos violentos y delitos no violentos, ambos con trayectorias distintas en 2024.

Un fuerte descenso en los delitos no violentos

Los delitos no violentos, como los delitos contra la propiedad y las infracciones relacionadas con drogas, tuvieron una caída del 6 % en 2024. Este descenso fue el principal motor de la disminución general del índice, tras haber registrado un preocupante aumento del 9 % entre 2021 y 2023.

La baja en este tipo de delitos sugiere mejoras en la prevención del crimen urbano, el acceso a programas de salud pública y quizás el impacto de nuevas estrategias policiales en varias provincias.

¿Y qué pasó con los delitos violentos?

Aunque el índice de severidad de los delitos violentos también disminuyó, lo hizo en una proporción mucho menor: 1 %. Este índice había aumentado un 15 % en el periodo 2021–2023, lo que indica que los delitos violentos siguen siendo una preocupación persistente, aunque su crecimiento parece haberse desacelerado.

Los delitos violentos incluyen agresiones graves, homicidios, violaciones y otros crímenes con daño físico o psicológico directo. Aunque representan una proporción menor del total de crímenes, su impacto social y político es mucho mayor.

¿Un punto de inflexión?

Aunque las cifras de 2024 son alentadoras, expertos advierten que una sola caída no representa una tendencia a largo plazo. Sin embargo, podría indicar el comienzo de una nueva fase tras años de deterioro postpandemia en la seguridad ciudadana.

Entre los posibles factores detrás de esta mejora se encuentran:

  • Mayor inversión en programas comunitarios y de salud mental.
  • Campañas nacionales de prevención del delito.
  • Tecnologías predictivas y mejoras en la recolección de datos policiales.
  • Esfuerzos coordinados en zonas con alta incidencia delictiva.

Un futuro a seguir de cerca

El informe de Statistics Canada servirá de base para que gobiernos locales y federales evalúen qué políticas están funcionando y dónde deben redoblar esfuerzos. Aunque el país sigue enfrentando desafíos —especialmente en cuanto a delitos violentos y crímenes con sesgo de odio— la tendencia a la baja en el índice general ofrece una oportunidad para fortalecer la seguridad ciudadana con un enfoque más equilibrado y estratégico.

Para un país que ha estado ajustando sus políticas de justicia penal y prevención del crimen en los últimos años, este descenso puede ser tanto un alivio como una advertencia: la seguridad nunca es estática, y los esfuerzos para preservarla deben ser constantes.

Crédito fotográfico: Daily Hive


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