En medio de una inflación que ha alcanzado la meta del 2% establecida por el Banco Central de Canadá, la crisis de asequibilidad en el país podría estar llegando a su punto álgido, según David Macdonald, economista senior del Canadian Centre for Policy Alternatives. Los principales puntos de dolor en términos de asequibilidad siguen siendo los costos de la vivienda y los alimentos.
Macdonald señala que, aunque estos costos continúan aumentando, lo hacen a un ritmo más lento que en meses anteriores. “En este momento, esos costos siguen subiendo, pero no tan rápidamente”, comentó Macdonald en una entrevista reciente. Este cambio en la velocidad del aumento de precios podría ser una señal de que la crisis está alcanzando su punto máximo, aunque no necesariamente indica una mejora inmediata en la situación económica de los canadienses.
El mercado de la vivienda ha sido particularmente problemático, con precios que han aumentado más del 30% desde abril de 2020. A pesar de los recientes recortes en las tasas de interés, se espera que la crisis de asequibilidad de la vivienda persista durante varios años. Este aumento en los precios de la vivienda ha sido un factor clave en la creciente dificultad para que los canadienses puedan permitirse una vivienda adecuada.
Además, los costos de los alimentos han seguido una tendencia similar, con aumentos significativos que han afectado el presupuesto de los hogares canadienses. La combinación de altos costos de vivienda y alimentos ha creado una situación en la que muchas familias luchan por llegar a fin de mes, a pesar de las medidas gubernamentales para aliviar la carga financiera.
El gobierno federal ha anunciado recientemente nuevas medidas para ayudar a enfrentar el desafío de la asequibilidad, incluyendo beneficios de alquiler y créditos fiscales mejorados. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas son insuficientes para abordar las raíces profundas de la crisis.
Aunque hay indicios de que la crisis de asequibilidad en Canadá podría estar alcanzando su punto máximo, los desafíos económicos persisten y se necesitarán esfuerzos continuos para mejorar la situación de los canadienses.