Columbia Británica: Crisis de fármacos y tráfico de opioides

To shared

Foto: Graeme Roy

Un reciente informe filtrado de la unidad investigativa del Ministerio de Salud de Columbia Británica ha revelado que una «porción significativa» de los opioides recetados por médicos y farmacéuticos en la provincia está siendo desviada y traficada a nivel provincial, nacional e internacional. La investigación también sugiere la existencia de un esquema de incentivos que involucra a docenas de farmacias, médicos y proveedores de vivienda.

La ministra de Salud de Columbia Británica, Josie Osborne, confirmó la autenticidad del informe filtrado y expresó su decepción por la filtración, que podría comprometer la investigación en curso. «Quiero reconocer que sabemos que esto está sucediendo», declaró Osborne. «Estas acusaciones son reales. No hay negación, no hay minimización, y no hay aceptación de ello».

La oposición política en la provincia, encabezada por la diputada conservadora Elenore Sturko, criticó duramente al gobierno, acusándolo de «negar y minimizar» el problema de la desviación de opioides. Sturko afirmó que el gobierno del NDP está «alimentando la adicción, las muertes, enriqueciendo el crimen organizado y facilitando el tráfico internacional de drogas».

El debate en torno a la «suministro seguro no supervisado» ha sido un tema polémico en la provincia. Este sistema permite que los usuarios reciban opioides de grado farmacéutico sin supervisión, lo que les permite consumirlos cuando y donde deseen. Sturko ha instado al gobierno a imponer una moratoria inmediata sobre este programa, argumentando que su mal uso está facilitando el tráfico de drogas.

Por otro lado, las autoridades de la provincia han mantenido que, hasta ahora, no hay evidencia sólida de una «desviación generalizada» de estos medicamentos. En marzo de 2023, el entonces ministro de Seguridad Pública, Mike Farnworth, y el comandante de la RCMP en Columbia Británica, afirmaron que no había indicios de que la práctica fuera un problema sistémico.

El documento filtrado, de 38 páginas y con datos hasta diciembre de 2024, revela cifras preocupantes. Se estima que aproximadamente 20 millones de miligramos de hidromorfona fueron proporcionados como alternativa recetada entre 2022 y 2024.

El informe también señala que más de 60 farmacias en la provincia están bajo investigación por ofrecer incentivos a pacientes y proveedores de vivienda para obtener sus recetas a través de ellas. Algunas de estas farmacias, según el documento, estarían manipulando las políticas de PharmaCare, el programa de medicamentos financiado por la provincia, para maximizar sus tarifas de dispensación, que pueden llegar a alcanzar hasta 11,000 dólares por paciente al año.

El monto total de tarifas de dispensación pagadas por PharmaCare ha aumentado drásticamente, alcanzando los 350 millones de dólares en 2024, casi el triple de lo registrado hace dos décadas.

El problema no solo afecta a Columbia Británica. La crisis de opioides y la creciente preocupación por el tráfico de drogas han llevado a tensiones diplomáticas con Estados Unidos, que exige mayores esfuerzos por parte de Canadá para frenar el flujo de fentanilo a través de la frontera.

Este escándalo también pone en entredicho la eficacia de los programas de «suministro seguro» y cómo se supervisa la distribución de opioides en el país. La filtración del documento podría presionar al gobierno federal y provincial a implementar cambios urgentes en la regulación del sistema de salud y las farmacias.

La ministra Osborne aseguró que se tomarán «todas las medidas necesarias» para garantizar que los tratamientos lleguen a quienes realmente los necesitan y para frenar la manipulación del sistema de salud. No obstante, la oposición y otros sectores políticos continúan exigiendo respuestas más contundentes y acciones inmediatas.

El problema de la crisis de opioides en Canadá es complejo y multifacético. Mientras algunos defienden la «suministro seguro» como una estrategia para reducir muertes por sobredosis, otros advierten sobre sus riesgos y la falta de controles adecuados. Lo que es indiscutible es que la situación requiere atención urgente y soluciones que no solo mitiguen la crisis actual, sino que prevengan problemas aún mayores en el futuro.


To shared