THE LATIN VOX (07 de Diciembre de 2025).- Por Daniela Medina.
Una turbulencia mayor a la habitual esta vez de naturaleza laboral sacude la industria aeronáutica canadiense. Air Canada, la mayor aerolínea de Canadá, anunció que empezará a cancelar vuelos a partir del jueves por la tarde, en previsión de una huelga convocada por sus auxiliares de vuelo. La medida amenaza con afectar a decenas de miles de pasajeros, nacionales e internacionales, y genera incertidumbre para quienes planearon viajar en los próximos días.
Una huelga anunciada: detonantes del conflicto
El desencadenante del conflicto es el pedido de mejoras salariales y condiciones de trabajo del sindicato que agrupa a los auxiliares de cabina. Según sus representantes parte del Canadian Union of Public Employees (CUPE)muchos trabajadores consideran que la oferta actual de la aerolínea no compensa de forma adecuada las tareas realizadas, muchas de ellas fuera del tiempo de vuelo preparativos en tierra, embarque, espera, etc.
Pese a que la empresa ofreció un incremento de su compensación total (una subida del “paquete” en varios años), los trabajadores rechazaron la propuesta, al considerarla insuficiente frente al costo de vida, la inflación y la carga laboral.
Ante la negativa del sindicato de aceptar arbitraje obligatorio, los auxiliares dieron un preaviso de 72 horas para la huelga. En respuesta, Air Canada optó por anticipar cancelaciones como estrategia: entendiendo que podría perder su capacidad operativa, prefirió suspender vuelos gradualmente para evitar caos total.
Qué vuelos se cancelan y quiénes resultan afectados
La suspensión gradual arrancó este jueves con la cancelación de decenas de vuelos. Para el viernes, se proyecta una cifra aún más alta en rondas de cientos, afectando tanto rutas domésticas como internacionales, incluyendo destinos hacia Estados Unidos, Europa y otros países intercontinentales.
Si la huelga culmina en paro total como prevén los sindicatos, la aerolínea estima que suspenderá por completo sus operaciones a partir de las primeras horas del sábado. Eso podría dejar en tierra a cerca de 130 .000 pasajeros por día, según sus propias estimaciones.
Por ahora, sus filiales regionales operadas por otras empresas, como Air Canada Express no estarían comprometidas por el paro, pero su capacidad corresponde solo a una fracción del volumen habitual, por lo que su impacto en la reducción del caos será limitado.
La compañía ha advertido a sus pasajeros: quienes tengan vuelos programados deben revisar el estado de su itinerario antes de dirigirse al aeropuerto. Los afectados tendrán derecho a reembolso completo o a reprogramar su vuelo sin penalidad.
Un impacto que trasciende vuelos: turismo, economía y cadenas de conexión
El paro amenaza con golpear una economía que, para muchas regiones de Canadá, depende del turismo y de conexiones aéreas constantes. Aeropuertos grandes como el de Toronto, Montreal o Vancouver— se aprestan para gestionar cancelaciones masivas, reubicaciones y atención a miles de pasajeros afectados.
Además, rutas internacionales podrían verse interrumpidas, lo que afectaría no solo a canadienses, sino a miles de visitantes extranjeros, estudiantes, viajeros de negocios y turistas, generando un efecto dominó en aviación global y conexiones transcontinentales.
Repercusiones en la confianza y en la gobernabilidad laboral
Para muchos usuarios, esta crisis no se resume a un retraso o cancelación: representa una falla en la garantía mínima de servicio, justo en un contexto en el que la aérea figura como uno de los principales puentes de conexión del país con el mundo. La expectativa de un parón prolongado ha encendido las alarmas sobre la confiabilidad de las empresas aéreas en contextos de conflicto laboral.
Para la aerolínea, la decisión de cancelar previamente podría verse como una maniobra defensiva. Para el sindicato, representa una pulseada por dignidad laboral, reconocimiento del trabajo “invisible” de los auxiliares, y adecuación de su salario a la inflación y a tareas que van más allá del vuelo.
Un precedente: ¿qué puede cambiar en la industria aérea canadiense?
Este conflicto y su resolución (o no) podrían marcar un antes y un después en las relaciones laborales en la aviación canadiense. Si el sindicato logra mejoras reales, podría motivar demandas similares en otras aerolíneas de Canadá y, de ser necesario, en el extranjero.
También podría impulsar reformas regulatorias: exigir que se considere en la remuneración del personal aéreo no solo las horas de vuelo, sino también las tareas previas y posteriores, lo que tendría impactos estructurales en costos operativos, tarifas, carga laboral y negociación colectiva.
Para los pasajeros y el mercado de turismo, será una lección sobre la vulnerabilidad de los sistemas conectados globalmente: un paro en un país puede provocar cancelaciones, demoras o cuellos de botella en otros, afectando cientos de miles de personas.
Conclusión: vuelos suspendidos, credibilidad en tierra
La decisión de Air Canada de comenzar a cancelar vuelos anticipadamente ante la huelga demuestra la dimensión del conflicto: no se trata de una protesta menor, sino de un enfrentamiento de magnitud nacional, con consecuencias inmediatas para viajeros, economía y la estructura laboral de la aviación.
Mientras tanto, miles de pasajeros enfrentan la incertidumbre de sus itinerarios; muchos tendrán que reprogramar, buscar alternativas o aceptar cancelaciones. Para ellos, este conflicto significa no solo un retraso, sino una reorganización urgente de sus planes, y en algunos casos, pérdidas económicas y personales.
La huelga y su repercusión podría cambiar las reglas del juego en Canadá. Pero, más allá de costumbres laborales o decisiones empresariales, lo que está en juego hoy es la confiabilidad de un país como destino de tránsito global, y la garantía de que “viajar” siga siendo una experiencia posible, no una apuesta al azar.
Fuente: www.bbc.com
Foto: Google fotos