THE LATIN VOX (19 de noviembre de 2025).- Por Daniela Medina.
El líder del Partido Liberal de Quebec (PLQ), Pablo Rodríguez, se encuentra en el centro de una tormenta política luego de que surgieran denuncias muy graves: según una investigación del Journal de Montréal, mensajes de texto sugieren que algunos miembros de su equipo podrían haber ofrecido recompensas en efectivo para obtener votos durante la campaña para dirigir el partido. Ante la magnitud de las acusaciones, Rodríguez ha solicitado formalmente una indagación externa e independiente para esclarecer los hechos.
1. ¿Qué se ha revelado exactamente?
Los señalamientos provienen del Bureau de Investigación de Québecor, que reportó haber obtenido mensajes de texto entre dos personas “que trabajaban activamente” para la campaña de Rodríguez durante la contienda por la jefatura del PLQ. Según esos textos, habría pago de dinero para motivar a ciertos miembros a votar por él.
Los mensajes, según el informe, mencionan la venta de tarjetas de miembro del partido (“membership cards”) y desembolsos monetarios para que personas apoyaran explícitamente a Rodríguez.
Hasta ahora, no se han confirmado de forma independiente ni la identidad de los autores de esos mensajes ni su autenticidad. Rodríguez mismo ha planteado públicamente que “no sabemos siquiera si esos textos son reales o falsos.”
2. La reacción de Pablo Rodríguez: transparencia, defensa y renuncia a ocultar nada
Frente a las acusaciones, Rodríguez ha adoptado una postura firme: ha afirmado que “no tiene nada que ocultar” y ha solicitado que se le dé toda claridad al asunto.
En un comunicado, declaró que ha pedido al presidente del PLQ, Rafael Primeau-Ferraro, que designe a una firma externa e “completamente independiente” para realizar una investigación exhaustiva, analizar los hechos y emitir conclusiones claras.
Asimismo, Rodríguez cuestionó la publicación de los textos sin revelar las identidades de las personas detrás de ellos, exigiendo que quienes los divulgan “tengan el valor” de identificarse si están empeñados en “destruir carreras políticas”.
El presidente del PLQ, Primeau-Ferraro, ha dicho que la investigación estará a cargo de un abogado externo independiente. Aunque aún no se ha revelado el nombre de la firma, asegura que el proceso no será demasiado largo, ya que, según él, los hechos “no parecen muy complicados”.
3. Negaciones públicas: figuras aludidas se defienden
Entre los nombres que han surgido en medios se mencionan dos diputadas: Sona Lakhoyan Olivier (del PLQ) y Alice Abou-Khalil (de la CAQ). Según reportes de la radio 98,5 FM, ambas estarían vinculadas con los intercambios de mensajes.
- Sona Lakhoyan Olivier ha reaccionado por redes sociales, negando categóricamente ser parte de esos intercambios y sugiriendo que los mensajes podrían haber sido falsificados en parte o por completo.
- Alice Abou-Khalil también ha dicho que “absolutamente nada” en esos textos proviene de ella y prometió cooperar completamente con la investigación.
4. El contexto político: una crisis que se profundiza
Este escándalo no surge en un momento neutro para Rodríguez. Apenas un día antes, había suspendido del caucus a Marwah Rizqy, su líder parlamentaria dentro del PLQ, alegando un “quebrantamiento de confianza”.
Rodríguez explicó que la suspensión se relaciona con el despido, por parte de Rizqy, de su jefa de gabinete, Geneviève Hinse, sin consultarlo previamente, lo que él consideró un acto grave.
Algunos analistas ven un vínculo posible entre este episodio de despido y las acusaciones de sobornos: sugieren que podría tratarse de una crisis política más amplia, con conflictos internos profundos en el partido.
5. Repercusiones legales y políticas
La naturaleza de las acusaciones —“pago por votos” en una elección interna de partido— pone en tela de juicio la integridad democrática del proceso liberal en Quebec. Sin embargo, según Élections Québec, no necesariamente se trata de un delito penal:
“Dar un regalo para influir en el voto en una carrera de liderazgo no está prohibido” por ley.
No obstante, la Ley de Elecciones exige que los fondos de campaña provengan de donaciones con ciertos límites y que todos los gastos sean reportados, lo que abre preguntas sobre transparencia y fiscalización.
Dado el impacto potencial del escándalo, algunos políticos han pedido que la Unidad Permanente Anticorrupción (UPAC) intervenga. El líder conservador Éric Duhaime, por ejemplo, ha apelado a esta entidad para que investigue el asunto a fondo.
Desde el Partido Quebequense (PQ), el diputado responsable de ética, Alex Boissonneault, acusó al PLQ de tener una cultura “inherente a la corrupción” y demandó que se abra una investigación form
6. Reacciones y apoyos: aliados de Rodríguez defienden su integridad
A pesar de la presión mediática, Rodríguez ha recibido el respaldo público de algunos de sus antiguos colegas federales. Por ejemplo, Stéphane Lauzon, diputado liberal en Ottawa, dijo que Rodríguez ha demostrado su capacidad para manejar crisis y que tiene “el carácter correcto” para liderar en estos momentos.
Asimismo, Sophie Chatel (diputada de Pontiac—Kitigan Zibi) manifestó su apoyo, al igual que Steven MacKinnon, líder del gobierno en la Cámara de los Comunes, y Jean-Yves Duclos, quien admitió estar “haciendo preguntas” sobre la situación, pero se mostró abierto a conocer los resultados de la investigación externa.
7. Riesgos para el PLQ y Rodríguez: panorama incierto
Las implicaciones de esta crisis política son múltiples y profundas:
- Credibilidad dañada: Si la investigación confirma los pagos por votos, la legitimidad de la elección de Rodríguez como líder podría verse seriamente comprometida.
- Desgaste electoral: Este episodio podría minar la confianza del electorado en el PLQ, justo cuando el partido busca consolidarse de cara a próximas elecciones provinciales.
- Presión institucional: Las llamadas a organismos externos y anticorrupción podrían desencadenar investigaciones formales más allá de la interna, lo que implicaría consecuencias legales y políticas.
- Divisiones internas: Si la crisis no se maneja con transparencia, podría agudizar las fracturas internas dentro del partido, especialmente entre quienes ya cuestionaban el liderazgo o las prácticas de gestión.
La exigencia de una investigación externa por parte de Pablo Rodríguez pone de relieve una tensión fundamental dentro del PLQ: la lucha entre la defensa de su integridad personal y la presión de aclarar denuncias que podrían poner en jaque su liderazgo. Las acusaciones de que podría haber existido un esquema de “recompensa en efectivo” por votos no solo socavan su legitimidad interna, sino que plantean un problema de gobernanza más amplio: ¿hasta qué punto las campañas internas de los partidos son vulnerables a prácticas poco éticas, y cómo se puede garantizar la rendición de cuentas?
El resultado de la investigación, así como la reacción de los militantes, comunidades políticas y de la opinión pública, marcarán si n duda el futuro inmediato del PLQ y el destino político de Rodríguez. Si se aclaran los hechos con transparencia, podría ser una oportunidad para renovar la confianza; si no, el costo podría ser mucho más alto.
Fuente: www.cbc.ca
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