THE LATIN VOX (11 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En un giro dramático que ha dejado a analistas y políticos desconcertados, el presidente Emmanuel Macron nombró nuevamente como primer ministro al ya dimitido Sébastien Lecornu, apenas cuatro días después de que éste presentara su renuncia. Lecornu, quien anunció una nueva composición de gobierno que colapsó en menos de 14 horas, regresa ahora con el encargo de estabilizar un país sumido en parálisis política, preparar un presupuesto antes de fin de año y navegar entre facciones enfrentadas.
Con esta decisión, Macron pretende poner fin al impasse institucional que Francia atraviesa desde las elecciones legislativas de 2024, que dejaron un Parlamento fragmentado sin mayoría clara. Pero la estrategia conlleva riesgos enormes: la nueva designación desató reacciones de furia desde partidos de izquierda y derecha, y amenaza con nuevos enfrentamientos parlamentarios.
Cronología de la crisis: del nombramiento al derrumbe exprés
1. Breve gobierno, caída prematura
Lecornu había sido nombrado primer ministro el 9 de septiembre de 2025, reemplazando al entonces primer ministro François Bayrou, cuya coalición se derrumbó tras perder el voto de confianza en el Parlamento.
El 6 de octubre, apenas horas después de presentar su gabinete, Lecornu renunció. Su gobierno duró, de hecho, menos de un día: un récord en la historia política reciente de Francia.
2. Crisis de legitimidad y alianzas rotas
La caída fulminante se produjo cuando varios partidos claves —incluyendo aliados de centro y derecha— rechazaron la nueva alineación ministerial por considerarla demasiado continuista y excluyente. La falta de consenso político se evidenció antes incluso de iniciar las funciones del nuevo gabinete.
3. Reincorporación en medio de hartazgo político
El 10 de octubre, Macron decidió reponer a Lecornu como primer ministro. En su discurso de aceptación, Lecornu apeló al “deber” y a la urgencia de que los partidos superen el “espectáculo ridículo” que, en su opinión, ha paralizado el país.
Desde el Palacio del Elíseo se informó que Lecornu recibiría las manos libres para nombrar su gobierno y negociar acuerdos con partidos de oposición, con énfasis en presentar un presupuesto nacional antes de que acabe el año.
Los desafíos inmediatos que enfrenta el nuevo gobierno
Aprobación del presupuesto: una carrera contra el tiempo
El país tiene un bloqueo fiscal cada vez más grave. Lecornu urgió a las fuerzas políticas a abandonar posturas de oposición rígida y colaborar para aprobar los presupuestos estatales y de seguridad social a finales de año.
El déficit público, ya elevado, presiona los límites de deuda permitida por la Unión Europea, y las calificadoras financieras han advertido sobre la sostenibilidad fiscal en medio del caos político.
Fragmentación parlamentaria y amenazas de censura
Lecornu asumió con la clara advertencia de que su gobierno podría enfrentar una moción de censura en cuanto presente su política general. Las fuerzas de izquierda (Socialistas, La France Insoumise) y los partidos de extrema derecha han anunciado que no darán tregua.
Parte del malestar se debe a que Macron optó por volver a un primer ministro muy cercano a su propio círculo, en lugar de abrir las negociaciones hacia figuras independientes o consensuadas entre bloques disímiles.
Economía, crédito y reputación internacional en riesgo
La agitación política ha encendido alarmas en los mercados: la bolsa ha tenido caídas, el crédito francés está bajo vigilancia y los inversores demandan señales de estabilidad.
El riesgo de que Francia incumpla compromisos con la Unión Europea como mantener un déficit bajo el 3 % del PIB también aumenta la presión sobre Macron para actuar con rapidez.
Análisis: ¿por qué Macron apostó por Lecornu una vez más?
- Lealtad garantizada: Lecornu ha sido un aliado fiel del presidente, lo que asegura que Macron mantenga control sobre el rumbo político.
- Menor margen de maniobra: al nombrar una figura disidente o de consenso podría perder autonomía interna o verse obligado a concesiones drásticas.
- Ausencia de alternativa clara: en un Parlamento dividido, la mayoría de liderazgos opositores prefieren confrontación electoral que alianzas temporales, lo que deja pocos puentes para formar gobierno distinto.
- Gestión de crisis simbólica: el mensaje que Macron envía es que no cede ante derrotismos políticos, aunque eso implique riesgos mayores.
Implicaciones para Francia, Europa y Latinoamérica
- Francia, como segunda economía de la eurozona, es pilar de estabilidad en Europa. Su caos interno repercute en decisiones del Banco Central Europeo, en la agenda comunitaria y en percepciones de riesgo continental.
- En el plano internacional, la presidencia francesa que también ejerce influencia diplomática global— se ve debilitada en medio de crisis internas.
- Para América Latina, este tipo de turbulencias europeas pueden traducirse en menos capacidad de interlocución con París cuando se debatan temas como comercio, inversión, cooperación, clima o cultura.
Este episodio resume el momento más turbulento que ha enfrentado el segundo mandato de Macron. La reapertura política hoy es frágil, los plazos aprietan y el destino del gobierno recae una vez más sobre la figura de Lecornu. Si no logra sortear mociones parlamentarias ni entregar resultados concretos pronto, la inestabilidad en Francia podría profundizarse aún más.
Fuente: edition.cnn.com
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