A pocas semanas del lanzamiento del festival de cine documental más grande de Canadá, Hot Docs, la presidenta Marie Nelson ha reconocido que una «tormenta perfecta» de circunstancias llevó a la renuncia del director artístico y diez programadores del evento. Nelson señaló múltiples desafíos que afectaron los esfuerzos creativos, financieros y de personal para llevar a cabo la 31ª edición del festival, mientras que los cineastas programados para participar en el evento reconocieron las numerosas presiones sobre las artes.
En un comunicado conjunto, los programadores describieron la organización como un «lugar de trabajo tóxico» después de que, según ellos, no se respetaron los protocolos y se minimizaron las voces de los miembros del equipo. «Se nos esperaba trabajar en un entorno siempre cambiante, caótico, poco profesional y discriminatorio», expresaron en el comunicado. Los programadores también mencionaron haberse acercado a RR.HH., la alta dirección, la presidenta y finalmente al consejo para compartir sus preocupaciones.
Hussain Currimbhoy, quien había asumido el cargo de director artístico hace apenas cuatro meses, renunció el 20 de marzo por «razones personales». Heather Haynes, directora del festival, liderará la programación en preparación para el festival de este año.
Durante una conferencia de prensa para anunciar la programación del festival, Nelson admitió haber priorizado el cambio en lugar de cuidar a su gente. «Hay todo el deseo de que la próxima semana más de nuestros programadores decidan volver y unirse a nosotros. Entendemos el valor de los programadores para este festival», dijo. Posteriormente, Nelson explicó que se centró en «objetivos externos», como resolver la situación financiera de Hot Docs, y descuidó las necesidades del equipo.