THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La provincia canadiense de Alberta se ha convertido en el epicentro del mayor brote de sarampión de América del Norte, superando ya en número de casos confirmados a todo Estados Unidos, un país con diez veces su población.
Con 1.314 casos acumulados hasta este lunes al mediodía, Alberta ha sobrepasado los 1.288 registrados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE. UU. durante todo el año.
La situación, que comenzó a gestarse en marzo, ha evolucionado en una crisis sanitaria de gran escala, con 30 nuevos casos reportados solo durante el fin de semana. Expertos advierten que la propagación del virus continúa sin señales de desaceleración.
“Es absolutamente terrible. Es una escala masiva de contagio lo que estamos viendo ahora”, declaró la doctora Lynora Saxinger, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Alberta.
Una tasa de contagio alarmante
El brote se ha concentrado especialmente en las zonas sur, norte y central de la provincia. Según datos oficiales, al 5 de julio se habían registrado 102 hospitalizaciones, incluyendo 15 ingresos en unidades de cuidados intensivos. Aunque no se han reportado muertes, el número de casos no muestra indicios de estabilización.
Craig Jenne, profesor de microbiología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Calgary, subrayó la gravedad de la situación:
“Per cápita, tenemos más casos de sarampión en Alberta que en cualquier otro lugar de América del Norte. Y eso es profundamente preocupante”.
Lo más inquietante, según Jenne, no es solo el número total, sino la velocidad del brote. Mientras que provincias como Ontario, con tres veces más habitantes, han registrado 1.934 casos desde octubre, Alberta ha alcanzado cifras similares en apenas cuatro meses.
Eventos masivos y un verano vulnerable
La preocupación entre los expertos se intensifica con la reciente celebración del Calgary Stampede, uno de los eventos multitudinarios más grandes del país. Saxinger advierte que este tipo de encuentros podría acelerar aún más la propagación del virus.
“No creo que hayamos visto ninguna señal de estabilización. Y ahora hay reuniones masivas de personas. Luego volverán a las escuelas… es un período de alta vulnerabilidad”, explicó. “Como especialista en enfermedades infecciosas, jamás habría imaginado esto. El sarampión se supone que estaba erradicado”.
Vacunación insuficiente y medidas urgentes
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves como neumonía, inflamación cerebral y, en casos extremos, la muerte. Los niños pequeños, embarazadas y personas inmunocomprometidas son los más vulnerables.
Saxinger y otros médicos piden al gobierno provincial que tome medidas urgentes, como:
- Establecer clínicas de vacunación masiva.
- Lanzar campañas públicas de información.
- Ofrecer una dosis anticipada de la vacuna a bebés desde los seis meses de edad en todas las regiones (actualmente solo disponible en el sur, centro y norte).
- Actualizar esquemas de vacunación en niños antes del regreso escolar.
“Puede ser muy difícil conseguir una cita para vacunarse”, advirtió Saxinger. “Incluso quienes quieren vacunarse encuentran barreras logísticas”.
Además, instó a las autoridades a intensificar la comunicación sobre la gravedad del brote, especialmente hacia mujeres embarazadas, para que busquen atención médica en caso de exposición.
Un problema más grande de lo que muestran las cifras
El sitio web oficial del gobierno de Alberta ya reconoce que las cifras podrían estar subestimadas, y se mantienen alertas de exposición en toda la zona sur y partes del norte de la provincia.
“Tal vez lo más preocupante no es cuántos casos hay, sino cuán rápido llegamos a este punto”, resumió el Dr. Jenne.
La comunidad médica insiste en que la situación exige una respuesta mucho más contundente por parte de las autoridades. Mientras tanto, la falta de un pronunciamiento inmediato del gobierno provincial genera inquietud entre profesionales y ciudadanos.
El brote de sarampión en Alberta es una señal de alarma sobre los riesgos del debilitamiento de las estrategias de vacunación y salud pública. Lo que parecía una enfermedad del pasado ha regresado con fuerza, y el precio podría ser muy alto si no se actúa de inmediato.
Crédito fotográfico: Global News