En una acalorada audiencia en el Capitolio hoy, legisladores estadounidenses cuestionaron al director del Servicio Secreto, John Smith, por lo que describieron como «graves fallas» en los protocolos de seguridad antes del reciente incidente de tiroteo que involucró al ex presidente Donald Trump. La audiencia, convocada por el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, fue escenario de una indignación bipartidista mientras los legisladores presionaban a Smith sobre las fallas de la agencia para prevenir la alarmante violación.
El incidente ocurrió el mes pasado durante una aparición pública de Trump en un mitin de campaña en Ohio. Un pistolero solitario logró evadir las medidas de seguridad y disparó múltiples tiros en cercanías al ex presidente antes de ser reducido por agentes del Servicio Secreto. Milagrosamente, Trump resultó ileso, pero el incidente planteó serias preguntas sobre la adecuación de las medidas de protección del Servicio Secreto.
Los legisladores citaron una serie de fallos críticos destacados en la revisión interna de la agencia, incluyendo niveles insuficientes de personal, tiempos de respuesta demorados e seguridad perimetral inadecuada. La representante Jane Doe (D-NY) condenó las fallas como «inaceptables y peligrosas», subrayando que tales incumplimientos ponen en peligro la seguridad no solo de las figuras políticas, sino también del público que asiste a estos eventos.
El director Smith reconoció los errores y prometió una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad. «Lamentamos profundamente las fallas que ocurrieron y estamos comprometidos a asegurar que no vuelvan a ocurrir», testificó Smith. Detalló medidas inmediatas para aumentar el personal en eventos de alto perfil, mejorar la coordinación con las fuerzas del orden locales e implementar controles de perímetro más estrictos.
Sin embargo, la desconfianza persistió entre los legisladores, con el representante John Roe (R-TX) exigiendo responsabilidad en los niveles más altos de la agencia. «La misión del Servicio Secreto es primordial: proteger a los líderes de nuestra nación a toda costa», afirmó Roe. «Estos fallos no pueden ser pasados por alto; deben haber consecuencias».
La audiencia subrayó preocupaciones más amplias sobre la preparación operativa del Servicio Secreto y las implicaciones potenciales para futuros incidentes de seguridad que involucren a figuras políticas prominentes. Con las elecciones de medio término acercándose y las tensiones políticas en aumento, el escrutinio sobre la preparación de la agencia se ha intensificado.
Los legisladores prometieron llevar a cabo una supervisión adicional para asegurar que las acciones correctivas se implementen rápidamente. Las repercusiones de este incidente también podrían afectar las negociaciones presupuestarias en curso para el Servicio Secreto, con llamados a aumentar el financiamiento para reforzar las medidas de seguridad en todo el país.
Tras la controvertida audiencia de hoy, el Servicio Secreto enfrenta una creciente presión para restaurar la confianza pública en su capacidad para proteger eficazmente a los líderes de la nación. El resultado de estas deliberaciones probablemente moldeará los futuros protocolos de seguridad y la supervisión legislativa de la agencia, mientras navega por el complejo panorama de proteger a figuras políticas de alto perfil en un clima cada vez más volátil.