El Primer Ministro Justin Trudeau anunció una pausa temporal del GST (Impuesto sobre Bienes y Servicios) en ciertos productos, junto con un pago único de $250 para millones de canadienses. Esta medida, destinada a aliviar las presiones de asequibilidad post-COVID, ha generado críticas y confusión tanto entre los ciudadanos como entre los gobiernos provinciales.
La pausa del GST, que comenzará el 14 de diciembre y se extenderá hasta el 15 de febrero de 2025, aplicará a una variedad de productos, incluyendo alimentos preparados, ropa y calzado infantil, juguetes, y árboles de Navidad. Trudeau afirmó que esta medida proporcionará un alivio significativo a las familias canadienses durante la temporada navideña, permitiéndoles ahorrar en sus compras diarias.
Sin embargo, la implementación de esta pausa ha sido recibida con escepticismo. Algunos críticos argumentan que la medida es un truco político para ganar votos antes de las próximas elecciones federales, programadas para octubre de 2025. Los líderes de la oposición han señalado que la pausa del GST y los cheques de $250 son intentos de comprar el apoyo de los votantes frustrados por el alto costo de vida.
Además, la confusión sobre los detalles de la pausa del GST ha aumentado la frustración. Los ciudadanos y los gobiernos provinciales han expresado su preocupación por la falta de claridad en la lista de productos exentos y el impacto financiero de la medida. El costo estimado de la pausa del GST es de $1.6 mil millones, mientras que los cheques de $250 costarán al gobierno aproximadamente $4.7 mil millones.
El Primer Ministro Trudeau ha defendido la medida, afirmando que es una respuesta necesaria a las presiones económicas que enfrentan los canadienses. «Nuestro gobierno no puede fijar los precios en la caja registradora, pero podemos poner más dinero en los bolsillos de las personas», dijo Trudeau en una conferencia de prensa en Toronto.
A pesar de las críticas, algunos canadienses han acogido con satisfacción la pausa del GST y los cheques de $250, viendo estas medidas como un alivio bienvenido en tiempos difíciles. Sin embargo, queda por ver si estas acciones tendrán el impacto deseado en la economía y en la percepción pública del gobierno liberal.