Danielle Smith responde con dureza a los cuestionamientos de David Eby sobre el oleoducto: “No ha sido nada constructivo”

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THE LATIN VOX (23 de noviembre de 2025).- Por Daniela Medina.

La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, ha lanzado una contundente réplica al líder de Columbia Británica, David Eby, tras sus duras críticas al plan de Alberta para construir un nuevo oleoducto hacia la costa oeste. En una escalada de tensión política entre las dos provincias, Smith acusó a Eby de obstaculizar el desarrollo energético y de actuar de forma poco constructiva, mientras reafirma su compromiso de avanzar con la iniciativa pese a las barreras.

Un proyecto ambicioso en el centro del desencuentro

El proyecto de oleoducto propuesto por Alberta pretende transportar betún (bitumen) desde las arenas petrolíferas de la provincia hasta la costa noroeste de British Columbia, una ruta que podría abrir mercados más allá de Estados Unidos. Smith ha argumentado que este es un paso estratégico para diversificar los mercados energéticos de Alberta y garantizar un mayor control sobre sus recursos.

No obstante, Eby ha sido categórico: ha cuestionado la viabilidad del proyecto, diciendo que “no hay un proponente privado serio”, que falta financiamiento claro y que no se observan señales de que vaya a materializarse dentro de parámetros comerciales sólidos.

La réplica de Smith: crítica frontal y discurso de soberanía

Ante esas declaraciones, Smith no se quedó callada. En sus propias palabras, desestimó los comentarios de Eby como poco cooperativos e incluso como una forma de bloqueo político:

“No ha sido nada constructivo, ¿no es así?”, señaló Smith en una de sus intervenciones más recientes, subrayando que los cuestionamientos de Eby no ayudan a avanzar en la negociación sino más bien ralentizan cualquier esfuerzo serio para hallar un acuerdo.

Además, la mandataria aludió a lo que considera un “exceso federal” que limita el desarrollo de Alberta, en línea con sus recurrentes críticas hacia Ottawa. Smith ha invocado la necesidad de mayor autonomía para su provincia, en lo que muchos analistas ya interpretan como una reafirmación de su agenda soberanista.

Este discurso se inscribe en una estrategia política más amplia: Smith ha impulsado la idea de que Alberta debe tener más poder para decidir sobre sus recursos y sus inversiones, y ha advertido que de no haber avances podría considerar alternativas “no convencionales” para proteger sus intereses, aunque no ha explicitado totalmente qué implicaría eso.

Repercusiones y riesgos de la confrontación

El choque entre Smith y Eby no es meramente retórico; tiene profundas consecuencias políticas y económicas:

  1. Tensión interprovincial: El pulso entre Alberta y British Columbia podría afectar no solo la política energética local, sino también las relaciones entre provincias sobre temas clave como la exportación de petróleo, protección ambiental y participación en infraestructura pública.
  2. Fractura nacional: Para algunos críticos, este episodio refleja una fractura más amplia dentro de Canadá: un Alberta que insiste en su derecho a definir su propio destino frente a lo que considera intervenciones federales excesivas.
  3. Desafío para las inversiones: La falta de claridad sobre un proponente privado para el oleoducto y las dudas de BC pueden desalentar a posibles inversionistas que temen riesgos regulatorios o de oposición social.
  4. Base política reforzada: Al asumir un rol combativo, Smith refuerza su perfil ante su electorado. Muchos de sus seguidores ven su respuesta a Eby como muestra de firmeza y defensa de los intereses albertanos frente a gobiernos externos incluido Ottawa.

Un contexto más amplio de soberanía

Este enfrentamiento ocurre en un momento en que el discurso de la “soberanía provincial” ha cobrado fuerza en Alberta. La llamada Alberta Sovereignty Act, promovida por Smith, es un marco legal que busca dotar a la provincia de mecanismos para resistir lo que el gobierno considera sobreintervención federal.

La tensión entre las provincias también podría tener implicaciones para la unidad canadiense, especialmente si el debate energético se entrelaza con reclamos de autonomía política más amplios.

La réplica de Danielle Smith a David Eby marca un momento álgido en las relaciones interprovinciales dentro de Canadá. Más allá del oleoducto, lo que está en juego es la visión de Alberta sobre su futuro: una provincia que exige poder sobre sus recursos, que no teme desafiar al resto del país y que está dispuesta a llevar la disputa política hasta donde sea necesario.

El pulso entre Smith y Eby podría definir no solo el destino del oleoducto, sino también la dirección de la política energética canadiense en los próximos años, con posibles reverberaciones en el debate sobre la descentralización, la soberanía y la distribución de poder dentro del Estado.

Fuente: www.ctvnews.ca

Foto: Google fotos


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