Una demanda colectiva presentada por más de 100 mujeres policías contra la Policía Montada del Canadá (RCMP) es una de las pocas opciones que tienen las agentes para denunciar el acoso y la discriminación que sufren en su trabajo, según una experta en género y seguridad.
La demanda, que se inició en 2016, acusa a la RCMP de crear un ambiente de trabajo hostil y tóxico para las mujeres, que incluye comentarios sexistas, agresiones físicas, amenazas y represalias. Las demandantes buscan una compensación económica y un cambio cultural dentro de la institución.
La profesora Linda Duxbury, de la Universidad Carleton, dijo que las mujeres policías enfrentan numerosos obstáculos para reportar los abusos que padecen, como el miedo a perder su credibilidad, su reputación y su carrera. Además, señaló que el sistema de quejas internas de la RCMP es ineficaz y favorece a los agresores.
Duxbury afirmó que la demanda colectiva es una forma de visibilizar el problema y de exigir justicia y responsabilidad. Sin embargo, advirtió que este proceso puede ser largo, costoso y desgastante para las víctimas. Por eso, recomendó que se implementen medidas preventivas y correctivas para mejorar las condiciones laborales de las mujeres policías.
Entre estas medidas, Duxbury sugirió que se aumente el número de mujeres en puestos de liderazgo, que se capacite al personal sobre la diversidad y la inclusión, que se establezcan mecanismos independientes para investigar y sancionar las conductas inapropiadas y que se brinde apoyo psicológico a las afectadas.