Un grupo de activistas pro-cannabis ha presentado una demanda contra el gobierno de Manitoba por su prohibición del cultivo doméstico de cannabis para uso personal. La demanda alega que la prohibición viola los derechos constitucionales de los ciudadanos y que no tiene una base científica o de salud pública.
La Ley del Cannabis de Canadá, que entró en vigor en 2018, permite a los adultos cultivar hasta cuatro plantas de cannabis en su casa, siempre que cumplan con ciertas normas de seguridad y etiquetado. Sin embargo, Manitoba y Quebec decidieron prohibir el cultivo doméstico en sus territorios, argumentando que podría aumentar el riesgo de incendios, robos, intoxicaciones infantiles y contaminación ambiental.
El grupo demandante, llamado Home Grown Manitoba, sostiene que estos argumentos son infundados y que la prohibición solo beneficia al mercado negro y a las grandes corporaciones del cannabis. Además, afirma que el cultivo doméstico es una forma de terapia, educación y autoexpresión para muchas personas que usan el cannabis con fines medicinales o recreativos.
La demanda se basa en un fallo judicial de Quebec de 2019, que declaró inconstitucional la prohibición del cultivo doméstico en esa provincia. El juez dictaminó que la prohibición violaba la jurisdicción federal sobre el cannabis y que no había evidencia suficiente de que el cultivo doméstico representara un peligro para la salud o la seguridad públicas.
El gobierno de Manitoba ha dicho que defenderá su posición en los tribunales y que confía en que su prohibición es legal y razonable. El gobierno ha señalado que Manitoba tiene la tasa más alta de consumo de cannabis entre los jóvenes de Canadá y que el cultivo doméstico podría facilitar el acceso al cannabis a los menores de edad.
La audiencia judicial sobre la demanda está prevista para el 13 y 14 de septiembre en la Corte del Banco de la Reina de Manitoba. Se espera que el juez emita su decisión en los próximos meses.