
THE LATIN VOX (19 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En un complicado momento de las relaciones bilaterales entre India y Canadá, el alto comisionado indio calificó al país norteamericano como un país que “todavía no es fiable” como proveedor de energía para India. La declaración lava de nuevo sobre el tablero de la diplomacia un asunto largamente anunciado la exportación de gas natural licuado (GNL), petróleo y otras fuentes energéticas canadienses al gigantesco mercado indio que hasta ahora no ha logrado materializarse plenamente, al menos bajo múltiples criterios de Nueva Delhi.
Aunque el comentario no fue detallado al nivel de cifras o cronogramas, la frase encendió alarmas en Ottawa y recalca una creciente sensación, del lado indio, de que Canadá no ha cumplido con ciertas expectativas en materia de suministro energético, fiabilidad de entrega y tratamiento comercial-estratégico. Para India, cuyos gigantescos requerimientos energéticos la posicionan como un comprador clave en el mercado global, la fiabilidad de sus proveedores es un factor crítico.
¿Por qué ahora esta declaración y cuál es el contexto?
1. Ambiciones energéticas de India
India es uno de los países con el mayor crecimiento en consumo de energía del mundo ya el tercer mayor consumidor global y espera multiplicar su capacidad eléctrica, su abastecimiento de hidrocarburos y su transición hacia energías limpias durante la próxima década. En ese marco, busca asegurar alianzas con países proveedores estables, tanto por volumen como por continuidad.
En este contexto, Canadá se ofrecía como un socio prometedor: vastos recursos naturales, reservas de gas y petróleo, proyectos de GNL en la costa oeste, minas de uranio y acceso a materias primas críticas. Por ejemplo, un memorando entre ambos países ya reconocía el potencial de Canadá como “proveedor de energía” para India.
2. Realidades de la exportación canadiense
Sin embargo, convertir esa promesa en una cadena fiable de suministro implica múltiples obstáculos para Canadá: infraestructura de exportación, licencias, costos logísticos, cumplimiento ambiental, mercados de ultramar, plazos de entrega, y estabilidad regulatoria.
Canadá, a pesar de sus abundantes recursos, aún no ha alcanzado plenamente en muchos casos la escala o el ritmo que compradores como India podrían considerar “fiables”.
3. Relación bilateral más amplia y tensiones recientes
El comentario del alto comisionado indio ocurre en un momento de tensión diplomática entre ambos países, que incluye investigaciones sobre interferencia extranjera, diferendos diplomáticos y un interés mutuo por reactivar una agenda comercial más ambiciosa. El 13 de octubre de 2025, los gobiernos de Canadá e India firmaron una declaración conjunta para “revitalizar el impulso hacia una asociación más fuerte” y reconocieron la energía como uno de los ámbitos clave.
Dentro de ese marco, la afirmación de que Canadá “todavía no es confiable” adquiere un matiz tanto comercial como diplomático: no es solo una queja energética, sino un mensaje de India que refuerza la necesidad de que Ottawa avance con mayor determinación si quiere ser considerado un aliado estratégico en ese sector.
¿Qué quiere decir “todavía no es un proveedor fiable”?
Según lo interpretado por analistas, la afirmación puede desglosarse en varios factores:
- Entrega y volumen: India puede dudar de que Canadá sea capaz de proporcionar, en tiempos adecuados, volúmenes suficientes de gas licuado, petróleo, minerales energéticos u otros suministros críticos.
- Cadena logística y conectividad: La distancia geográfica, los costos de transporte, la infraestructura portuaria y de exportación (especialmente en la costa del Pacífico canadiense) son desafíos reales para canalizar volúmenes hacia Asia.
- Estabilidad regulatoria y política interna: Las empresas en Canadá podrían enfrentarse a regulaciones ambientales, permisos, protestas, cambios políticos o procesos indígenas que dilaten los proyectos. Esto reduce la previsibilidad para compradores internacionales.
- Competencia de otros proveedores: India no está limitada a Canadá: Rusia, Oriente Medio, Australia, EE. UU. y otros son potenciales o actuales proveedores energéticos. Esto implica que Canadá debe demostrar ventajas comparativas reales.
- Transición energética: En un momento de transición hacia energías limpias, India exige que sus socios también demuestren credibilidad en bajas emisiones, hidrógeno, minerales críticos y tecnologías emergentes. Si Canadá no lo hace, puede perder la reputación de “aliado estratégico” en esa transición.
Implicaciones para Canadá y para India
Para Canadá
- Urgencia de inversión: Esta crítica puede impulsar al gobierno canadiense a acelerar licencias, inversiones, mejoras en infraestructura y firmeza comercial para ganar credibilidad.
- Riesgo de imagen internacional: Ser visto como proveedor ineficiente o poco fiable puede afectar la reputación canadiense en Asia-Pacífico, no solo para energía sino para otros sectores exportadores.
- Oportunidad perdida: India es un mercado de gran escala. Si Canadá no aprovecha este momento, podría quedarse atrás frente a competidores que muestran mayor rapidez o adaptabilidad.
- Presión interna: Proyectos de LNG en la costa de Columbia Británica, por ejemplo, ya enfrentan retos de permisos, costos y oposición local; una señal de impaciencia desde India amplifica la presión.
Para India
- Diversificación de proveedores: La declaración refuerza que India seguirá diversificando, usando a Canadá como una de varias opciones y no como único.
- Apalancamiento negociador: Hacer pública la insatisfacción es también una herramienta de negociación: incentiva a Canadá a mejorar su oferta si desea ser tomado en serio.
- Transición energética global: India reafirma que sus acuerdos energéticos requieren no solo volumen sino calidad, fiabilidad, condiciones climáticas que ameritan un enfoque de largo plazo.
¿Qué se espera que suceda en los próximos meses?
- Ambos gobiernos han acordado reactivar el Diálogo Ministerial de Energía Canadá-India, así como iniciar un plan de acción conjunto sobre LNG, LPG, inversiones en petróleo & gas, hidrógeno verde y minerales críticos.
- Canadá podría anunciar nuevos acuerdos de exportación, memorandos de entendimiento o acelerar proyectos de LNG con mirada asiática.
- India, por su parte, continuará evaluando la “fiabilidad” de los proveedores, y podría priorizar a aquellos que ya hayan demostrado entrega, infraestructura y compromiso climático.
- También es posible que la cuestión energética se entrelace con factores diplomáticos: seguridad, confianza mutua, cumplimiento de reglas, respeto al entorno regulatorio, derechos indígenas y políticas ambientales. La energía ya no es simplemente materia prima: es geoestrategia.
La afirmación del alto comisionado de India que Canadá “todavía no es un proveedor fiable de energía” no es meramente retórica, sino un llamado de atención con implicaciones prácticas. En un mundo donde la demanda energética se desplaza hacia Asia, donde los clientes exigen más que solo materiales exigen constancia, valor, sostenibilidad, Canadá ve su promesa como proveedor puesta a prueba.
Para Ottawa, es un momento decisivo: puede aprovechar su posición de recursos amplios y reputación internacional para convertirse en un socio de largo plazo para India. O puede quedar rezagado frente a competidores más ágiles.
Para Nueva Delhi, representa la maduración de su política de abastecimiento: ya no basta con acuerdos escritos, ahora interesa la ejecución, la fiabilidad y la alineación estratégica.
En este entre-lugar de recursos, comercio, diplomacia y estrategia, la energía se sitúa en el centro. Y Canadá, por el momento, se enfrenta al veredicto de India: ¿Podes cumplirme mañana lo que me ofreciste ayer?
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: www.indiatoday.in