En un hallazgo sorprendente, investigadores de las Bibliotecas Municipales de Leipzig han descubierto una composición previamente desconocida de Wolfgang Amadeus Mozart. Este descubrimiento se realizó mientras se compilaba la nueva edición del catálogo Köchel, una extensa recopilación de las obras del compositor austriaco que ha estado en circulación durante 160 años. La pieza, escrita para un trío de cuerdas, data de mediados a finales de la década de 1760 y se cree que fue compuesta por Mozart en su adolescencia.
El manuscrito, que no está escrito de puño y letra de Mozart, es una transcripción en tinta marrón oscuro sobre papel hecho a mano. Se cree que es una copia de su composición, realizada alrededor de 1780. La obra, titulada “Ganz kleine Nachtmusik”, está escrita en do mayor para dos violines y bajo, y consta de siete movimientos en miniatura que suman un total de 12 minutos de música. Este descubrimiento ha sido catalogado en Köchel como KV 648.
Ulrich Leisinger, jefe de investigación de la Fundación Internacional Mozarteum y editor de la última edición del catálogo Köchel, destacó la importancia de esta pieza en el cuerpo de trabajo temprano de Mozart. Hasta ahora, el joven Mozart era conocido principalmente como compositor de música para teclado, arias y sinfonías. Este trío de cuerdas proporciona una nueva perspectiva sobre su desarrollo como compositor de música de cámara.
La composición de “Ganz kleine Nachtmusik” se sitúa en un período en el que Mozart ya había compuesto su primera sinfonía y había concluido una gira de conciertos de tres años que lo llevó a las cortes nobles de Múnich, París, Londres y Ámsterdam, entre otros lugares. Según Leisinger, la pieza fue escrita antes del primer viaje de Mozart a Italia, lo que añade un contexto histórico significativo a este descubrimiento.
El descubrimiento ha generado gran entusiasmo en la comunidad musical y académica. La pieza será interpretada por primera vez en Alemania en la Ópera de Leipzig este sábado. Este evento marcará un momento histórico, ya que permitirá al público escuchar una obra de Mozart que ha permanecido oculta durante siglos.
El hallazgo de esta composición desconocida de Mozart en una biblioteca de Leipzig no solo enriquece el legado del compositor, sino que también ofrece una nueva ventana a su genio creativo durante su juventud. Este descubrimiento subraya la importancia de la investigación y preservación de manuscritos históricos, y promete inspirar futuras exploraciones en el vasto y aún no completamente conocido repertorio de uno de los más grandes compositores de la música clásica.