
El 26 de febrero de 2025, durante las labores de búsqueda en el vertedero Prairie Green, al norte de Winnipeg, se encontraron posibles restos humanos. Las autoridades de Manitoba informaron que la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) ha iniciado una investigación para confirmar la identidad de los restos, en coordinación con la Oficina del Médico Forense Jefe. Las familias de Morgan Harris y Marcedes Myran, dos mujeres indígenas asesinadas cuyos cuerpos se cree que fueron depositados en este vertedero, fueron notificadas y acudieron al lugar.
Jeremy Skibicki cumple una condena de cadena perpetua por el asesinato en primer grado de Harris, Myran y otras dos mujeres indígenas. Durante su juicio, se reveló que Skibicki desechó los cuerpos de sus víctimas en contenedores de basura. Los restos de Rebecca Contois fueron encontrados en otro vertedero, el Brady Landfill, mientras que los de una mujer no identificada, nombrada por la comunidad indígena como Buffalo Woman, aún no han sido localizados.
La Asamblea de Jefes de Manitoba (AMC) calificó el hallazgo como «un momento doloroso pero significativo en nuestra lucha colectiva por la justicia». La Gran Jefa Kyra Wilson expresó: «Aunque este descubrimiento trae dolor, también refuerza nuestro compromiso de garantizar que ninguna familia se quede sin respuestas y que se haga justicia para nuestras hermanas robadas».
La búsqueda en el vertedero Prairie Green ha sido un proceso prolongado. El gobierno anterior de Manitoba y las fuerzas policiales consideraban que el proyecto era demasiado peligroso y costoso, sin garantías de éxito. Sin embargo, bajo la administración del nuevo gobierno liderado por Wab Kinew, la búsqueda se llevó a cabo, demostrando que «cuando hay voluntad política, compromiso y acción, la justicia es posible», según afirmó Wilson.