La Oficina del Secretario General de las Naciones Unidas anunció hoy que ha despedido a nueve miembros del personal de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) después de una investigación interna que sugiere su posible participación en el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre de 2023 contra Israel. La medida se suma a los 12 empleados previamente despedidos y a los siete suspendidos sin sueldo debido a las acusaciones.
La directora de comunicaciones de UNRWA, Juliette Touma, confirmó que el grupo de nueve empleados despedidos incluye a algunos de los grupos anteriores. Sin embargo, no se especificó cuántos empleados en total han sido despedidos de la agencia. La investigación interna se inició después de que Israel acusara a 12 miembros del personal de UNRWA de estar involucrados en el ataque, en el que los militantes mataron a 1.200 personas y secuestraron a unas 250.
Las acusaciones iniciales de Israel llevaron a los países donantes a suspender su financiación para UNRWA, lo que resultó en una crisis de liquidez de aproximadamente 450 millones de dólares. Aunque todos los países donantes, excepto Estados Unidos, han decidido reanudar la financiación, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel instó nuevamente a suspender la financiación, argumentando que UNRWA podría estar apoyando a elementos terroristas.
La investigación se basó en pruebas proporcionadas por Israel y en la revisión de información interna de UNRWA, como registros de personal, correos electrónicos y otros datos de comunicación. Aunque los investigadores no pudieron corroborar de manera independiente las pruebas proporcionadas por Israel, encontraron suficiente evidencia que apuntaba a la posible implicación de nueve empleados en el ataque del 7 de octubre.
La ONU ha tomado medidas enérgicas contra los empleados de UNRWA presuntamente involucrados en el ataque, pero las implicaciones más amplias y las consecuencias financieras siguen siendo motivo de preocupación.