En las últimas semanas, Rusia ha sido escenario de una serie de arrestos de altos oficiales militares, un hecho que ha generado diversas especulaciones y preguntas sobre las razones detrás de estas acciones. El inicio de esta ola de detenciones se remonta al arresto de un viceministro de defensa ruso, seguido por el jefe de la dirección de personal del ministerio, quienes fueron llevados a juicio.
Estos arrestos han continuado con la detención de otros funcionarios militares de alto rango, todos enfrentando cargos de corrupción, los cuales han negado. Las detenciones comenzaron poco antes de que el presidente Vladimir Putin iniciara su quinto mandato y reorganizara su gabinete, trasladando a su aliado, el ministro de Defensa Sergei Shoigu, a un nuevo puesto.
La corrupción en Rusia no es un fenómeno nuevo, y durante décadas, funcionarios y altos cargos han sido acusados de beneficiarse de sus posiciones. La corrupción funciona tanto como incentivo para fomentar la lealtad, como método de control, permitiendo al estado tener material comprometedor sobre funcionarios clave y seleccionar a quiénes apuntar.
El viceministro de defensa arrestado, Timur Ivanov, supervisaba proyectos de construcción relacionados con el ejército, teniendo acceso a grandes sumas de dinero. Estos proyectos incluían la reconstrucción de la ciudad portuaria de Mariupol, destruida en Ucrania. El equipo del fallecido líder de la oposición, Alexei Navalny, alegó que Ivanov y su familia poseían bienes raíces de élite y disfrutaban de fiestas y viajes al extranjero, incluso después de la invasión de Ucrania.
El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, declaró que los arrestos recientes no son una “campaña” contra la corrupción, sino que reflejan actividades en curso en «todos los órganos gubernamentales». Estos eventos sugieren que la corrupción “realmente atroz” en el Ministerio de Defensa ya no será tolerada.
Estas acciones han levantado interrogantes sobre si Putin está reafirmando el control sobre el Ministerio de Defensa en medio de la guerra en Ucrania, si se ha desatado una batalla de poder entre el ejército y los servicios de seguridad, o si se está desarrollando algún otro escenario detrás de los muros del Kremlin.