Los diplomáticos de Egipto, Qatar y Turquía están trabajando para extender el alto el fuego entre Israel y Hamas, que expira el viernes por la noche, y evitar una nueva escalada de violencia en la Franja de Gaza. El cese de las hostilidades, que entró en vigor el 21 de noviembre, puso fin a 11 días de enfrentamientos que dejaron más de 250 muertos, la mayoría de ellos palestinos.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, las partes están discutiendo una serie de medidas para consolidar la tregua y aliviar la situación humanitaria en Gaza, que sufre de una grave escasez de agua, electricidad, medicinas y alimentos. Entre las medidas se encuentran: la reapertura de los pasos fronterizos, el envío de ayuda financiera y material, la reconstrucción de las infraestructuras dañadas, el intercambio de prisioneros y rehenes, y la reanudación del diálogo político.
Mientras tanto, se han producido avances en la liberación de rehenes y prisioneros en la región. El jueves, Israel liberó a dos pastores sirios que habían sido detenidos por cruzar la frontera de los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967. El gesto fue una respuesta a la liberación de una mujer israelí que había entrado en Siria por error y que fue devuelta a Israel con la mediación de Rusia.
El mismo día, cuatro pescadores palestinos que habían sido capturados por las fuerzas egipcias en el mar Mediterráneo fueron liberados y entregados a las autoridades de Gaza. Los pescadores habían sido acusados de entrar ilegalmente en las aguas territoriales de Egipto y de tener vínculos con grupos armados.
Estos intercambios de prisioneros y rehenes podrían facilitar la negociación entre Israel y Hamas, que se disputan el destino de los cuerpos de dos soldados israelíes y de dos civiles israelíes que están en manos de Hamas, y de unos 4.500 presos palestinos que están en cárceles israelíes.