La capital de Argentina, Buenos Aires, fue escenario de violentos enfrentamientos cuando la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que se congregaron fuera del Congreso. Los legisladores debatían sobre las controvertidas reformas presupuestarias propuestas por el presidente de derecha Javier Milei. Los manifestantes, que argumentan que las medidas perjudicarán a millones de argentinos, respondieron lanzando bombas de gasolina y piedras, incluso incendiando un vehículo.
El paquete de reformas de Milei, diseñado para revitalizar la economía en declive del país, incluye la declaración de un estado de emergencia económica, recortes en las pensiones y la flexibilización de los derechos laborales. Estas medidas han encontrado la oposición de partidos políticos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales.
Los enfrentamientos se intensificaron cuando los manifestantes intentaron acercarse al Congreso a través de las vallas, arrojando piedras a los oficiales que respondieron con gas pimienta. Según informes de observadores y diputados de la oposición, docenas de manifestantes y algunos miembros del Parlamento recibieron atención médica. Al menos cinco diputados de la oposición presentes en la manifestación fueron hospitalizados, informó la legisladora Cecilia Moreau a la agencia de noticias AFP.
La oficina del presidente Milei emitió un comunicado agradeciendo a las fuerzas de seguridad por reprimir lo que describió como “terroristas” que intentaban llevar a cabo un golpe de estado. El debate sobre el proyecto de ley en el Senado continuará hasta altas horas de la noche del miércoles, con la expectativa de que los senadores voten al respecto. Si el Senado aprueba el proyecto de ley, que ya fue aprobado por la cámara baja en abril con cambios significativos, volverá a la cámara baja para su aprobación final.