
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha anunciado elecciones anticipadas en la provincia para el 27 de febrero de 2025, en un intento por reforzar su posición política y obtener un mandato sólido en medio de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. La decisión de Ford surge como respuesta a la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a los productos canadienses, una medida que podría afectar gravemente la economía ontariana.
Según Ford, estos aranceles tendrían un impacto devastador en sectores clave como la manufactura y la industria automotriz, poniendo en riesgo miles de empleos en la provincia. Ante esta situación, el líder del Partido Progresista Conservador ha prometido tomar represalias en caso de que Trump concrete la medida, incluyendo la imposición de aranceles similares a productos estadounidenses y la retirada de bebidas alcohólicas importadas de Estados Unidos de las tiendas provinciales de Ontario.
El anuncio de elecciones anticipadas ha generado un intenso debate en el ámbito político canadiense. Mientras que Ford justifica su decisión como una estrategia para fortalecer su gobierno frente a desafíos externos, los partidos de oposición han cuestionado sus verdaderos motivos. Líderes del Partido Liberal de Ontario y del Nuevo Partido Democrático (NDP) han sugerido que la convocatoria electoral es, en realidad, un intento de desviar la atención de una investigación policial en curso sobre políticas ambientales del gobierno de Ford.
En particular, la oposición ha señalado que la administración de Ford ha estado bajo escrutinio por decisiones controvertidas relacionadas con el uso de terrenos protegidos y la asignación de contratos gubernamentales. Estas acusaciones han erosionado la confianza en su liderazgo y han generado protestas entre grupos ambientalistas y ciudadanos preocupados por la transparencia gubernamental.
A pesar de las críticas, Ford ha reafirmado su compromiso de proteger los intereses económicos de Ontario y ha instado a los votantes a respaldarlo en las urnas. “No podemos permitir que las decisiones de Washington destruyan empleos en nuestra provincia. Esta elección es sobre el futuro de Ontario y sobre quién tiene el liderazgo necesario para enfrentar estos desafíos”, declaró Ford en un evento de campaña en Toronto.
El impacto de estas elecciones en la política provincial y las relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos será un tema clave en las próximas semanas. Mientras tanto, los votantes ontarianos se preparan para acudir a las urnas en una elección que podría redefinir el rumbo político y económico de la provincia.