
El líder del Partido Conservador Progresista de Ontario, Doug Ford, ha defendido sus comentarios en los que expresaba su alegría por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Ford, captado en cámara diciendo que estaba «100 por ciento» feliz con el triunfo del exmandatario estadounidense, explicó que su entusiasmo se debía a la esperanza de que las relaciones entre Canadá y EE.UU. mejoraran bajo su liderazgo. Sin embargo, aseguró que el tiempo demostró lo contrario, afirmando que Trump finalmente «traicionó a Canadá».
Ford abordó la polémica tras anunciar que, de ser reelegido, su gobierno asumiría miles de millones de dólares en costos para el sistema de tren ligero de Ottawa. En su justificación, el líder conservador argumentó que inicialmente confiaba en que la economía canadiense se beneficiaría de la política de reducción de impuestos promovida por Trump, lo que podría haber impulsado tanto a las empresas como a los ciudadanos.
Sin embargo, la oposición no tardó en reaccionar. Los liberales convirtieron el video de Ford en una pieza clave de su campaña, usándolo para atacar su credibilidad y cuestionar «qué más dice Ford cuando cree que nadie lo está escuchando».
Mientras tanto, la campaña electoral en Ontario está virando de enfoque ahora que la amenaza de aranceles por parte de EE.UU. ha sido pausada por al menos un mes. Tanto la líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Marit Stiles, como la líder del Partido Liberal, Bonnie Crombie, han insistido en que el debate debe centrarse en políticas provinciales, en lugar de cuestiones internacionales.
Stiles, desde Ottawa, anunció una serie de inversiones en educación como parte de su plataforma electoral, comprometiéndose a destinar 830 millones de dólares anuales para la reparación de escuelas, contratar más personal, mejorar el apoyo a estudiantes con discapacidades y crear un programa universal de alimentación escolar. Acusó a Ford de «engatusar» a los votantes con la idea de que las elecciones anticipadas tratan solo sobre los aranceles, cuando en realidad deberían centrarse en su gestión desde 2018.
Por su parte, Crombie argumentó que con la pausa en la imposición de aranceles del 25 por ciento por parte de EE.UU., Ford ha «perdido su excusa» para adelantar las elecciones. Subrayó que el 27 de febrero los ciudadanos de Ontario deben votar pensando en la protección de la provincia y la mejora del sistema de salud pública, en lugar de enfocarse en políticas comerciales.
Ford ha defendido su decisión de llamar a elecciones anticipadas argumentando que necesita un nuevo mandato no solo para abordar la amenaza inmediata de aranceles, sino también para gestionar las relaciones con EE.UU. durante los próximos cuatro años en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca.
A medida que la campaña entra en su recta final, los partidos intentan consolidar su mensaje ante un electorado que, más allá de la política internacional, está demandando soluciones concretas a problemas internos como la educación, el transporte y la salud pública.