El 1 de abril de 2025, a pocas horas de la implementación de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, expresó su firme oposición a las medidas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump. En una entrevista con NBC’s Meet the Press, Ford enfatizó que «el único arancel aceptable es cero» y subrayó las repercusiones negativas que estas tarifas tendrían en ambas naciones.
Ford destacó que Canadá está preparada para responder con aranceles de represalia adicionales por un valor de $65 mil millones, sumándose a los $60 mil millones previamente anunciados. «Sí, vamos a tomar represalias. Lo haremos de manera apropiada, pero también con contundencia», afirmó, indicando su preferencia por fortalecer la colaboración entre ambos países en lugar de intensificar disputas comerciales.
El primer ministro de Ontario también expresó su preocupación por la falta de claridad en la administración Trump respecto a las tarifas específicas que se impondrán a Canadá. «A veces me pregunto, ¿realmente no lo saben o solo están lanzando humo? Creo que muchos de ellos realmente no lo saben», comentó Ford, señalando la incertidumbre que rodea a las próximas acciones de Estados Unidos.
Además, Ford advirtió sobre las graves consecuencias económicas que estos aranceles podrían acarrear, refiriéndose al 2 de abril como «Día de Terminación» en lugar de «Día de Liberación», como lo denominó Trump. «Habrá personas despedidas, líneas de ensamblaje que se detendrán», alertó, enfatizando el impacto negativo en la economía y el empleo en ambos lados de la frontera.
En un intento por reducir las tensiones, Ford mencionó que retiró previamente la amenaza de imponer un recargo a las importaciones de electricidad a Estados Unidos. Sin embargo, ante la inminente imposición de aranceles por parte de Trump, insinuó que esta medida podría reconsiderarse.
El primer ministro también hizo un llamado a la cooperación entre Canadá y Estados Unidos, resaltando la importancia de trabajar conjuntamente para fortalecer las economías de ambos países. «Quiero que Canadá y Estados Unidos trabajen juntos y se beneficien mutuamente de esa asociación», expresó Ford, sugiriendo incentivos para atraer empresas estadounidenses a establecerse en Canadá.
Esta escalada en las tensiones comerciales subraya la complejidad de las relaciones económicas entre Canadá y Estados Unidos, y pone de manifiesto la necesidad de diálogo y colaboración para evitar daños económicos significativos en ambas naciones.