Un juez de la Corte Suprema de B.C. ha emitido una sentencia de divorcio y distribución de bienes en la que plantea serias dudas sobre si el matrimonio en cuestión fue un «arreglo comercial» destinado a engañar a las autoridades en Canadá y China.
El juez Ward K. Branch concedió el divorcio a Ying Zi Shen y Rongren He, aunque introdujo la decisión con una introducción extensa en la que enumeraba sus preocupaciones.
El juez se mostró preocupado por la posibilidad de que la relación financiera y matrimonial entre las partes hubiera sido diseñada para engañar a las autoridades de inmigración canadienses y reguladores de moneda chinos.
El juez enumeró varias razones para su inquietud, incluyendo dudas sobre la autenticidad del divorcio anterior de He en China, sospechas de que el acuerdo financiero entre He y su exesposa fue un engaño, y la posibilidad de que la propuesta de matrimonio de He fuera un acuerdo comercial para obtener beneficios financieros a cambio de estatus de inmigración.
A pesar de estas preocupaciones, el juez determinó que la relación de la pareja requería una resolución judicial.
El juez también encontró problemas de credibilidad en ambas partes, señalando que sus testimonios no coincidían con documentos o sentido común. Shen fue acusada de tener ingresos no declarados y He fue considerado poco cooperativo y defensivo sobre sus finanzas.
En última instancia, el juez desestimó la solicitud de Shen de recibir manutención, ordenó la venta de la vivienda y distribuyó los ingresos, y ordenó a Shen compensar a He por las joyas supuestamente tomadas.
Todas las demás reclamaciones de ambas partes en el caso fueron rechazadas.