
THE LATIN VOX (28 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La economía canadiense sufrió una leve contracción del 0,1 % en abril, impulsada en gran parte por una fuerte caída en el sector manufacturero, afectado por nuevos aranceles estadounidenses.
Es el primer retroceso mensual del PIB en lo que va del año y una señal de alerta para los responsables de la política económica en un contexto global cada vez más incierto.
Los datos, publicados este viernes por Statistics Canada, también incluyen una estimación preliminar que anticipa una nueva contracción para mayo. Si se confirma, Canadá cerraría el segundo trimestre con una leve caída en su producto interno bruto, tras un sólido comienzo de año con un crecimiento anualizado del 2,2 % en el primer trimestre.
Aranceles, desconfianza y desaceleración
“El impacto directo de los aranceles se está combinando con la caída de la confianza empresarial y del consumidor”, explicó Marc Ercolao, economista del banco TD. Según él, los sectores más expuestos a las fricciones comerciales con Estados Unidos —como el acero, el aluminio y el automóvil— están comenzando a mostrar señales de debilidad estructural.
Los aranceles estadounidenses, aplicados de forma más amplia a partir de abril, apuntaron directamente a productos clave de la industria canadiense. Aunque ha habido cierto alivio para los productos que cumplen con las reglas del acuerdo comercial T-MEC (ACEUM), y Ottawa ha relajado represalias en algunos sectores esenciales, los efectos se sienten de manera inmediata.
Un golpe directo a la manufactura
El sector manufacturero canadiense sufrió en abril su peor desempeño desde abril de 2021, con una caída del 1,9 %. La producción de bienes duraderos descendió un 2,2 %, mientras que los bienes no duraderos se redujeron en un 1,6 %. En total, las industrias productoras de bienes se contrajeron un 0,6 %, absorbiendo casi toda la caída económica del mes.
Sin embargo, no todo fue negativo: las industrias de servicios crecieron un 0,1 %, con avances notables en el sector financiero (+0,7 %) y la administración pública (+0,8 %). Curiosamente, el sector de las artes y espectáculos experimentó un repunte del 2,8 %, impulsado por la participación histórica de cinco equipos canadienses en los playoffs de la NHL, algo que no ocurría desde 2017.
El comercio mayorista, por otro lado, también sufrió una caída significativa del 1,9 %.
¿Qué hará el Banco de Canadá?
Ante este panorama, los analistas comienzan a mirar con atención a la política monetaria. Andrew Grantham, economista jefe del banco CIBC, advirtió que el bajo crecimiento —estimado en solo un 1 % para la primera mitad del año— podría requerir más recortes en las tasas de interés para evitar una desaceleración más profunda.
La tasa clave del Banco de Canadá se mantiene actualmente en 2,75 %, y aunque en su última reunión se discutió la posibilidad de reducirla, los responsables consideraron que aún no tenían información suficiente sobre el conflicto arancelario con Estados Unidos.
La próxima decisión de tasas está prevista para el 30 de julio, y todos los ojos estarán puestos en si la entidad dará un paso más hacia el estímulo económico.
Mirando hacia adelante
Aunque las cifras actuales no son alarmantes por sí solas, representan un giro importante para una economía que había mostrado señales de recuperación a principios de año.
Con la demanda global desacelerándose, la incertidumbre geopolítica en aumento y los lazos comerciales con Estados Unidos bajo presión, Canadá podría estar entrando en una etapa más delicada de su ciclo económico.
Los próximos meses serán clave para medir si el país puede sostener su crecimiento o si los vientos en contra, liderados por la tensión comercial y la caída de la confianza, terminan imponiéndose.
Crédito fotográfico: Bank of Montreal (BMO)