EE.UU. acuerda un intercambio de prisioneros tras reunión con los talibanes en Kabul para tratar el caso de ciudadanos retenidos

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THE LATIN VOX (13 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina. 

Altos funcionarios estadounidenses se reunieron este fin de semana con dirigentes del régimen talibán en Kabul para negociar la situación de ciudadanos de EE.UU. detenidos en Afganistán. Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de los talibanes, las partes acordaron un canje de prisioneros, aunque los términos exactos, los nombres implicados y el calendario no han sido confirmados oficialmente por Washington. Los diálogos representan uno de los acercamientos diplomáticos más visibles entre ambas partes desde que los talibanes tomaron nuevamente el poder en 2021.

Quiénes participaron y qué se discutió

  • En representación de los Estados Unidos asistieron Adam Boehler, enviado especial para respuestas sobre rehenes, y Zalmay Khalilzad, antiguo enviado especial para Afganistán.
  • Por parte de los talibanes, estuvo presente el ministro de Relaciones Exteriores Amir Khan Muttaqi, quien es el principal interlocutor diplomático del régimen respecto a asuntos exteriores.
  • El comunicado talibán indica que el intercambio de presos incluiría ciudadanos estadounidenses detenidos en Afganistán, a cambio de un afgano retenido en Guantánamo, “Muhammad Rahim”, quien según los talibanes es el último ciudadano afgano detenido en ese centro sin cargos desde 2008.
  • Uno de los casos más destacados mencionados es el de Mahmood Habibi, ciudadano naturalizado de EE.UU., empresario, desaparecido en 2022 mientras trabajaba con telecomunicaciones en Kabul; el Gobierno estadounidense ha ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre su paradero.

Antecedentes importantes

  • Este no es el primer acercamiento: en marzo de 2025, Boehler logró la liberación de otro ciudadano estadounidense que llevaba más de dos años retenido en Afganistán, gracias a una mediación que contó con participación de Qatar.
  • En enero de ese mismo año hubo otro intercambio importante: los ciudadanos Ryan Corbett y William Wallace McKenty fueron liberados en un canje por “Khan Mohammad”, un afgano en EE.UU. con dos cadenas perpetuas.
  • Desde la toma del poder de los talibanes en 2021, la comunidad internacional ha planteado serias dudas sobre derechos humanos, detenciones arbitrarias y justicia procedimental, cuestiones que también están presentes en cada negociación de liberación o intercambio.

Implicaciones diplomáticas y desafíos

  1. Reconocimiento de facto vs reconocimiento formal
    Aunque EE.UU. no reconoce formalmente al régimen talibán como gobierno legítimo, estos diálogos implican una práctica diplomática que puede ser interpretada como un reconocimiento de facto de su autoridad en ciertas materias, particularmente la detención de ciudadanos y negociación de su liberación.
  2. Transparencia y confianza
    El Gobierno estadounidense no ha emitido aún un comunicado oficial sobre los detalles del acuerdo anunciado por los talibanes. La falta de confirmación complica la evaluación de lo que realmente se ha concedido o intercambiado, lo que puede generar desconfianza tanto dentro de EE.UU. como en Afganistán.
  3. Derecho internacional & derechos humanos
    Persiste la interrogante sobre el estatus legal de muchos detenidos: algunos sin cargos formales, privados de juicio, con acusaciones de detenciones arbitrarias. Los intercambios también suscitan debates sobre si se puede normalizar la detención prolongada sin debido proceso como parte de negociaciones políticas.
  4. Seguridad y riesgo político
    Si bien liberar ciudadanos detenidos puede ser entendido como un acto humanitario, algunos críticos señalan que los talibanes podrían usar estas negociaciones como herramienta de propaganda para reforzar su legitimidad internacional. También hay riesgos si, posteriormente, Estados Unidos o sus ciudadanos incumplen expectativas o si las liberaciones implican concesiones controvertidas.

Posibles escenarios futuros

  • Podría haber una reescalada diplomática en la que más países o mediadores como Qatar o países vecinos sean involucrados formalmente para supervisar o apoyar implementaciones de estos acuerdos, con mayor presión pública para mayor transparencia.
  • En los EE.UU., se anticipa que el Congreso y los familiares de los detenidos querrán detalles concretos sobre las condiciones del canje y garantías de que los liberados no volverán a estar en peligro.
  • En Afganistán, los talibanes probablemente usarán el acuerdo como símbolo de su capacidad para negociar internacionalmente y ejercer control efectivo sobre el territorio y las fronteras.
  • Dependiendo del éxito o fracaso del intercambio, podría abrir la puerta para nuevos diálogos sobre rehenes, detenidos políticos y ciudadanos desaparecidos, así como para una posible mejora en relaciones, aunque informal, entre EE.UU. y los talibanes.

Este acercamiento ejemplifica los dilemas complejos que enfrentan las potencias modernas: equilibrar compromisos humanitarios con principios legales, lidiar con regímenes no reconocidos formalmente, sostener la presión internacional en favor de los derechos humanos mientras se busca resolver casos concretos de personas atrapadas en esas realidades. El intercambio de prisioneros siempre es emocional y simbólico cada nombre representa familias, historias, responsabilidad estatal, pero también uno de los pocos mecanismos disponibles para aliviar los daños inmediatos de detenciones prolongadas en contextos de guerra o de cambio político radical.

Fuente:/www.aljazeera.com

Foto: google fotos


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