EE.UU: Administración Trump disuelve iniciativa dirigida a sancionar a oligarcas rusos

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THE LATIN VOX (6 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La administración de Donald Trump ha decidido disolver una de las iniciativas más destacadas surgidas después de la invasión rusa a Ucrania en 2022. La tarea de hacer cumplir las sanciones y atacar a los oligarcas cercanos al Kremlin, conocida como Task Force KleptoCapture, será descontinuada, de acuerdo con un memorando emitido por el Fiscal General de Estados Unidos, Ashley Bondi.

Este esfuerzo, que fue lanzado durante la administración de Joe Biden, tenía como objetivo presionar las finanzas de los asociados de Vladimir Putin, además de castigar a aquellos que ayudaban a facilitar violaciones de sanciones y controles de exportación.

Sin embargo, Bondi explicó que la política ahora se enfocará en un cambio fundamental de mentalidad y enfoque, redirigiendo los recursos previamente dedicados a las sanciones contra oligarcas hacia la lucha contra los carteles de drogas y las organizaciones criminales internacionales.

El Task Force KleptoCapture fue una respuesta directa a la condena internacional de la invasión rusa a Ucrania. A través de esta unidad, el Departamento de Justicia de EE. UU. buscaba congelar los activos de los oligarcas rusos y presionar al Kremlin mediante la confiscación de propiedades y yates de personas clave dentro de la élite financiera rusa, como Oleg Deripaska y Konstantin Malofeyev, quienes fueron acusados de eludir sanciones.

También se incautaron yates de otros oligarcas como Suleiman Kerimov y Viktor Vekselberg, mientras que un abogado estadounidense admitió su culpabilidad en un caso por pagar 3,8 millones de dólares para mantener propiedades vinculadas a Vekselberg.

Este esfuerzo, que se enmarca en el contexto de sanciones internacionales más amplias contra Rusia, ha sido una pieza central de la estrategia de Estados Unidos para aislar a Rusia de los mercados globales y castigar sus acciones en Ucrania.

Sin embargo, la administración Trump ha decidido ahora redirigir esas prioridades hacia una lucha más centrada en las redes de narcotráfico y crimen organizado, áreas que ya habían sido foco de esfuerzos previos bajo la administración de Trump.

El cambio de enfoque ha causado sorpresa, especialmente porque la iniciativa contra los oligarcas rusos se alineaba con los objetivos más amplios de la comunidad internacional para presionar a Moscú. Trump, que ha expresado anteriormente su deseo de mejorar las relaciones con Rusia y buscar una salida diplomática a la guerra en Ucrania, ha sido criticado por su enfoque hacia el Kremlin. Aunque ha prometido poner fin al conflicto, no ha presentado un plan detallado para lograrlo.

Este cambio también coincide con la intensificación de la lucha contra los carteles de drogas y el tráfico de fentanilo, un área que Trump ha priorizado al designar a varios grupos como organizaciones terroristas.

Además, la aplicación de la ley de sobornos internacionales de Estados Unidos (Foreign Corrupt Practices Act, FCPA) ahora se centrará en investigar sobornos relacionados con los carteles, una desviación de las investigaciones tradicionales relacionadas con grandes corporaciones internacionales, como Goldman Sachs, Glencore y Walmart, que han estado bajo escrutinio en la última década.

Stephen Frank, abogado de la firma Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, quien trabajó en casos de FCPA como fiscal federal, señaló que el cambio es «una movida radical que aleja a los casos tradicionales de FCPA y se enfoca en un subconjunto estrecho de casos relacionados con el crimen violento y los carteles de drogas, que nunca han sido el enfoque principal de la aplicación de la FCPA.»

Con este giro estratégico, la administración Trump ha decidido reorientar su atención hacia los carteles de drogas y el crimen organizado, a pesar de las críticas por el aparente debilitamiento de los esfuerzos dirigidos a frenar la influencia de Rusia. Este cambio podría tener implicaciones significativas tanto en la política exterior de Estados Unidos como en su lucha interna contra el crimen organizado transnacional.

Crédito fotográfico: Reuters


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