
THE LATIN VOX (14 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un día cargado de noticias políticas, una corte federal en California dictó una orden que podría tener un gran impacto en la administración Trump.
El juez William H. Alsup emitió una sentencia preliminar que exige la reincorporación de miles de empleados federales despedidos durante el mandato de Trump, en el marco de un litigio presentado por la Federación Americana de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés).
Esta decisión afecta a trabajadores de agencias clave como el Departamento de Defensa, el Departamento de Asuntos de Veteranos, el Departamento de Agricultura, el Departamento de Energía, el Departamento del Interior y el Departamento del Tesoro.
La razón que inicialmente se citó para los despidos de estos trabajadores en periodo de prueba fue un supuesto mal desempeño, una justificación que muchos de ellos han disputado, argumentando que sus evaluaciones de rendimiento fueron positivas.
En su fallo, Alsup calificó como una “mentira” la afirmación de que los empleados despedidos tenían problemas de desempeño.
Este fallo subraya una de las críticas más agudas hacia la administración Trump: el intento de reducir el tamaño del gobierno federal bajo el lema de «eficiencia» promovido por Trump y el magnate tecnológico Elon Musk. Este esfuerzo buscaba, entre otras cosas, reducir el gasto gubernamental y lo que consideraban una burocracia innecesaria.
El juez también prohibió a la Oficina de Gestión de Personal proporcionar directrices a las agencias federales sobre qué empleados deberían ser despedidos. La medida añade otra capa de complejidad al proceso de despidos dentro del gobierno federal y deja en suspenso la situación de muchos trabajadores que fueron eliminados sin haber tenido una oportunidad de apelar adecuadamente.
Además, Alsup autorizó tomar declaraciones y ordenó más evaluaciones sobre si los canales administrativos de apelación para los trabajadores despedidos han sido eliminados debido a los despidos en la junta de apelaciones y la oficina del consejero especial.
Esta sentencia se da en un contexto en el que, según fuentes, más de 30,000 empleados federales fueron despedidos durante la presidencia de Trump como parte de su agenda para “desmantelar” lo que él consideraba un gobierno ineficiente.
A medida que el país se recupera de la pandemia de COVID-19 y enfrenta una creciente incertidumbre económica, la decisión judicial plantea nuevas preguntas sobre el futuro de la burocracia estadounidense.
Amenazas arancelarias a la Unión Europea
Mientras tanto, Trump sigue adelante con su política de tarifas comerciales, ahora centrada en la Unión Europea (UE). En una rueda de prensa el mismo día, el presidente de los Estados Unidos sugirió que podría imponer nuevos aranceles sobre el alcohol importado desde Europa.
Esta amenaza se suma a una serie de tensiones comerciales entre Estados Unidos y la UE, que ya han incluido tarifas sobre productos como el acero y el aluminio, así como productos agrícolas y productos electrónicos.
Aunque no se ofrecieron detalles concretos sobre la magnitud de los aranceles o qué productos específicos serían afectados, Trump ha reiterado su postura de «America First», buscando reducir lo que considera una desventaja comercial de Estados Unidos frente a sus aliados internacionales. Los analistas han señalado que esta política, que se remonta a sus primeros días en la Casa Blanca, ha creado fricciones diplomáticas, pero también ha ayudado a aumentar la producción local en algunos sectores.
Un panorama político dividido
Estas medidas judiciales y comerciales se enmarcan en un panorama político de creciente polarización en Estados Unidos. Mientras que algunos aplauden los esfuerzos de Trump por reducir el tamaño del gobierno y aumentar la competitividad económica a través de aranceles, otros critican sus acciones como una amenaza a los derechos laborales y un obstáculo para las relaciones internacionales.
Cabe resaltar que las decisiones de Trump seguirán siendo un tema central en el debate político. En el caso de los despidos de empleados federales, la administración se enfrenta ahora a un desafío judicial que podría tener implicaciones duraderas para su legado. Mientras tanto, las amenazas comerciales a la UE siguen sumando tensiones en un entorno internacional ya de por sí incierto.
El futuro de estas políticas, y cómo se resuelvan en los tribunales y en las negociaciones comerciales, podría marcar un punto de inflexión en la política estadounidense y en sus relaciones con el resto del mundo.
Crédito fotográfico: Mark Schiefelbein/AP