
THE LATIN VOX (23 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un rumor no verificado que señalaba que miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua (TdA) planeaban atacar a agentes de policía en Estados Unidos se propagó rápidamente entre agencias de seguridad el año pasado, solo para que funcionarios federales admitieran meses después que la información era errónea, según documentos internos obtenidos por Property of the People y compartidos con el diario inglés The Guardian.
El boletín inicial fue emitido en julio de 2024 por el Departamento de Policía de Albuquerque (Nuevo México), que citaba información de Homeland Security Investigations (HSI) sobre un supuesto “semáforo verde” dado a TdA para disparar o atacar a policías.
La alerta, sin detalles concretos, se difundió rápidamente a nivel nacional, llegando incluso a proclamaciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, y siendo citada por legisladores republicanos como prueba de los supuestos peligros de los inmigrantes venezolanos y de las políticas fronterizas de los demócratas.
Meses después, el FBI reconoció en un informe interno que la supuesta directiva de TdA de atacar a la policía estadounidense era incorrecta. Sin embargo, no hubo un reconocimiento público de los errores ni se corrigió la narrativa en medios o declaraciones oficiales.
Un rumor que viajó demasiado rápido
El 27 de julio de 2024, el APD emitió un boletín de “Seguridad y Conciencia para Oficiales”, señalando que fuentes humanas confiables de Colorado habían informado que miembros de TdA en Denver recibieron un “semáforo verde” para atacar a la policía. Al día siguiente, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pidió a sus agentes “mantener un alto nivel de alerta” y siempre usar chalecos antibalas.
En los días siguientes, la alerta se compartió con múltiples agencias y asociaciones: el Centro de Inteligencia del Estado de Nueva York, el Comando de Defensa Doméstica del Ejército de EE. UU., la Asociación de Sheriffs de Condados Mayores de América y otras entidades. La veracidad del rumor rara vez fue comprobada, según muestran correos internos.
Gilbert Gallegos, portavoz del APD, reconoció que no había evidencia de presencia de TdA en Albuquerque ni de planes para atacar a policías locales. “Nuestro interés principal era la seguridad de los oficiales. No podíamos controlar cómo otras agencias difundían nuestro boletín”, afirmó.
Consecuencias políticas y mediáticas
Medios conservadores, como Fox News y el New York Post, difundieron la alerta. El gobernador Abbott describió a TdA como una “organización terrorista” y acusó a la administración Biden de tener políticas de “fronteras abiertas”. Legisladores republicanos usaron el rumor para criticar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y vincular la inmigración venezolana con un aumento de la criminalidad, a pesar de que no existían pruebas que lo respaldaran.
La alerta inicial tuvo efectos reales: desde deportaciones de venezolanos hacia prisiones en El Salvador hasta la justificación de ataques militares cerca de Venezuela durante la administración Trump, alegando perseguir a TdA, sin evidencia concreta.
Expertos cuestionan la narrativa
Académicos en criminología y estudios latinoamericanos destacan que TdA es una organización descentralizada que surgió en prisiones de Aragua, Venezuela, y que no existe evidencia de una estructura jerárquica capaz de emitir órdenes a miembros en EE. UU.
“No hay ni un solo caso documentado de TdA atacando policías en Venezuela como política de la organización. La idea de que lo harían en EE.UU. es absurda”, explicó Rebecca Hanson, profesora de la Universidad de Florida.
Analistas advierten que este tipo de rumores, inflados y repetidos por autoridades y medios, refuerza estereotipos negativos sobre inmigrantes y puede derivar en discriminación, acoso y miedo dentro de las comunidades venezolanas en Estados Unidos.
La moraleja de la alerta
Ryan Shapiro, director de Property of the People, describe la situación como un “juego de teléfono” dentro de la aplicación de la ley: productos de inteligencia escasamente fundamentados se transforman en alertas nacionales, se amplifican en medios y luego se retroalimentan en más boletines oficiales.
El riesgo, coinciden expertos, no es solo político, sino humano: “Las personas empiezan a sentir que están siendo atacadas o vigiladas, y esto tiene consecuencias reales para su vida diaria”, afirma Lisa Martínez, profesora de sociología en la Universidad de Denver.
Lo que comenzó como un rumor local terminó escalando hasta influir en políticas migratorias y militares, demostrando cuán rápido la información no verificada puede volverse leyenda en el sistema de seguridad estadounidense.
Crédito fotográfico: BBC News