
THE LATIN VOX (2 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció oficialmente su candidatura a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, un movimiento que marca su intento por hacer un regreso político después de verse obligado a dimitir hace más de tres años debido a acusaciones de acoso sexual y mala gestión durante la crisis del Covid-19.
A sus 77 años, Cuomo se presenta como un candidato con la experiencia necesaria para liderar la ciudad en un momento de gran crisis, buscando desplazar al actual alcalde Eric Adams, quien también se ha visto envuelto en varios escándalos.
Cuomo, quien fue gobernador de Nueva York entre 2011 y 2021, ha sido una figura prominente en la política estatal, guiando al estado durante los meses más mortales de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, su renuncia en agosto de 2021 fue consecuencia de una investigación liderada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que reveló que Cuomo había acosado sexualmente a al menos 11 mujeres durante su mandato.
Estas acusaciones de acoso sexual, junto con la gestión cuestionada de los hogares de ancianos durante la crisis sanitaria, mancharon su reputación y provocaron su salida del cargo.
En un video de campaña de más de 17 minutos, Cuomo presenta a Nueva York como una ciudad en crisis. «La ciudad solo se siente amenazante, fuera de control», afirma, destacando el aumento de la delincuencia, el deterioro de la infraestructura urbana, la falta de tratamiento para enfermedades mentales y los efectos de la crisis migratoria sobre la infraestructura local. Según Cuomo, el principal problema no es la situación misma, sino la falta de acción inteligente por parte de los líderes políticos.
La contienda por la alcaldía de Nueva York se perfila como una lucha entre dos figuras políticas con pasados polémicos: Cuomo y el actual alcalde Eric Adams.
Este último ha visto disminuir su apoyo debido a una serie de escándalos, incluidos cargos de corrupción relacionados con su entorno cercano y posibles acuerdos con la administración de Donald Trump.
A pesar de estas controversias, Cuomo y Adams se enfrentan en una primaria demócrata de elección por sistema de votación preferencial en abril, en la que ambos apuestan a que los votantes pasarán por alto sus problemas legales y sus pasados políticos cuestionados.
Cuomo, cuya entrada en la carrera por la alcaldía ha sido ampliamente seguida, tiene una ventaja significativa en cuanto a reconocimiento de nombre, con un 32% de apoyo en las encuestas, muy por encima de sus competidores, que apenas alcanzan el 10%.
Esta ventaja podría ser crucial en una carrera que, según analistas, refleja más el desgaste de Adams que la recuperación total de Cuomo. No obstante, la figura de Cuomo sigue siendo divisiva. Mientras algunos votantes podrían ver en él a un líder experimentado capaz de devolver el orden a la ciudad, otros lo ven como el símbolo de un sistema político corrupto que no ha aprendido de sus errores.
En cuanto a su legado, Cuomo defendió su tiempo como gobernador, reconociendo algunos de sus fallos pero afirmando que había aprendido de ellos. «No siempre hice todo bien durante mis años de servicio, pero aprendí de mis errores y me convertí en una mejor persona», dijo en su video de campaña, intentando mostrar que está listo para un nuevo capítulo político.
El regreso de Cuomo a la arena política también tiene un componente dinástico, ya que su padre, Mario Cuomo, también fue gobernador de Nueva York y fracasó en su intento por convertirse en alcalde de la ciudad en 1977. Esta herencia familiar podría jugar un papel clave en la campaña de Andrew Cuomo, dado el simbolismo que representa para los votantes de Nueva York.
En medio de un panorama político complejo, la candidatura de Cuomo desafía las expectativas. En un momento en que la ciudad enfrenta importantes retos, desde la crisis de vivienda hasta el aumento de la violencia, el exgobernador promete luchar por el bienestar de los neoyorquinos, con un enfoque en recuperar la financiación justa para la ciudad y proteger los valores fundamentales que los ciudadanos consideran esenciales.
Será interesante ver cómo la ciudad de Nueva York, un microcosmos de la política estadounidense, maneja esta nueva etapa de la candidatura de Cuomo, quien, con una mezcla de experiencia y controversia, ha decidido lanzarse de nuevo a la arena política para demostrar que, a pesar de los escándalos que casi destruyeron su carrera, todavía tiene algo que ofrecer a la ciudad más grande del país.
Crédito fotográfico: Reuters