EE.UU: Autoridades de California niegan crisis de seguridad y rechazan intervención federal de Trump

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THE LATIN VOX (16 de octubre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La ciudad de San Francisco se ha convertido en el nuevo blanco del presidente Donald Trump, quien sugirió esta semana que podría enviar tropas federales a sus calles bajo el argumento de una supuesta ola de criminalidad. Pero las autoridades locales y estatales lo tienen claro: no hay crisis alguna que justifique una “ocupación federal”.

Durante una reunión en la Casa Blanca con el director del FBI, Kash Patel, Trump afirmó que San Francisco, “una de nuestras grandes ciudades hace 10 o 15 años”, se ha convertido en “un desastre”.

El mandatario aseguró que “todo estadounidense merece vivir en una comunidad donde no tenga miedo de ser asaltado, violado o asesinado”, repitiendo el discurso de mano dura que ha acompañado sus despliegues militares en otras ciudades demócratas como Portland, Chicago o Los Ángeles.

Sin embargo, las cifras contradicen sus afirmaciones. Según datos del propio gobierno estatal, la violencia en San Francisco ha caído un 22% en el último año y los homicidios han disminuido un 45% desde 2019.

“Estamos camino a tener el menor número de homicidios en más de 70 años”, subrayó el gobernador Gavin Newsom, quien aprovechó la oportunidad para responder con ironía al presidente. En sus redes, publicó un video de Trump elogiando la ciudad hace 15 años, acompañado del mensaje: “¡Gracias por el cumplido!”.

“No necesitamos un toque de queda federal”

Las reacciones desde San Francisco no se hicieron esperar. El senador estatal Scott Wiener declaró tajante: “No necesitamos ni queremos el ejército personal de Trump en nuestras calles. Ningún funcionario local ha pedido una intervención federal. Que se quede fuera de San Francisco”.

El defensor público de la ciudad, Mano Raju, fue aún más directo: “Usar fuerzas armadas contra civiles es un abuso de poder y un desperdicio de recursos públicos. Nuestras comunidades son fuertes, están organizadas y comprometidas con la paz y la justicia”.

El alcalde Daniel Lurie, junto con la fiscal de distrito Brooke Jenkins y el sheriff local, presentó datos que muestran un descenso sostenido del crimen, un aumento en la contratación de policías y nuevos acuerdos de cooperación con agencias estatales y federales en la lucha contra el narcotráfico.

“Tenemos mucho trabajo por delante, pero confiamos en nuestras fuerzas locales”, afirmó Lurie. Jenkins añadió que San Francisco “pide ayuda federal cuando la necesita, y este no es el caso”.

Miedo entre comunidades migrantes

Mientras tanto, organizaciones de derechos de los inmigrantes expresaron alarma ante la posible militarización de la ciudad. “Mi mayor preocupación es que esto genere un ambiente de miedo, no solo para quienes no tienen documentos, sino para todos”, explicó Amanda Maya, directora del programa de asilo del Comité de Abogados por los Derechos Civiles del Área de la Bahía.

Maya señaló que las redes de respuesta rápida ya se están preparando para posibles redadas o detenciones. “La gente tiene miedo de ir al trabajo o al hospital. Muchos de nuestros clientes ya evitan incluso denunciar delitos por temor a las autoridades migratorias”, dijo.

En medio de un cierre parcial del gobierno federal que ha reducido servicios esenciales, los críticos califican la amenaza presidencial de “irresponsable y teatral”. Para ellos, más que una medida de seguridad, se trata de un intento de Trump por proyectar fuerza política y desafiar bastiones demócratas como California.

Con las tensiones al alza y la ciudad decidida a resistir, el mensaje desde la Bahía es claro: San Francisco no quiere soldados en sus calles, sino respeto por su autonomía.

Fuente: The Guardian (UK)

Crédito fotográfico: ABC7 News


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