EE.UU: Barack Obama critica a Donald Trump por profundizar la división tras asesinato de Charlie Kirk

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THE LATIN VOX (17 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un discurso que resonó con fuerza en un momento de creciente tensión política en Estados Unidos, el expresidente Barack Obama advirtió sobre el peligro de un país cada vez más dividido tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.

Hablando ante el Jefferson Educational Society en Erie, Pensilvania, Obama sostuvo que la nación se encuentra en un “punto de inflexión” y condenó enérgicamente el uso de la violencia política como herramienta de confrontación ideológica.

“Esto no es nuevo”, dijo Obama sobre los recientes actos de violencia. “La violencia política ha existido en ciertos periodos de nuestra historia. Pero sigue siendo profundamente contraria a los valores de una democracia”.

Obama se refirió directamente a los asesinatos de Kirk y de la legisladora demócrata de Minnesota, Melissa Hortman, ambos perpetrados este año y que han sacudido el ya polarizado panorama político estadounidense. “Son tragedias”, afirmó. “Pero lo más preocupante es cómo estamos respondiendo a ellas”.

El expresidente criticó lo que describió como una “prisa por identificar un enemigo” desde las más altas esferas del poder, en clara alusión a la reacción del presidente Donald Trump y la Casa Blanca tras la muerte de Kirk. Antes incluso de conocer la identidad del atacante, voceros del gobierno acusaron a la “izquierda radical” de haber generado el clima de hostilidad que habría conducido al crimen.

Obama rechazó esa narrativa, alertando sobre el riesgo de usar tragedias como excusas para silenciar la disidencia o restringir libertades fundamentales.

“Estamos en un momento en que muchos de los frenos y contrapesos que durante décadas definieron la presidencia ya no se respetan”, advirtió, mencionando como ejemplo reciente el despliegue de la Guardia Nacional en Washington y los controles de identidad en Los Ángeles ordenados por el gobierno de Trump.

Un llamado a la responsabilidad presidencial

Durante su intervención, Obama reflexionó sobre el papel del liderazgo en tiempos de crisis, evocando su propia experiencia tras la masacre de Charleston en 2015 y el enfoque de George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre. “La función de un presidente no es avivar el fuego, sino recordarnos lo que nos une como nación”, afirmó.

El tono mesurado de Obama contrastó con la dura respuesta desde la actual administración. La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, declaró que Obama fue “el arquitecto de la división moderna en Estados Unidos”, acusándolo de haber sembrado enfrentamientos durante su mandato. Sin embargo, el exmandatario se mantuvo firme en su llamado a la moderación y al respeto mutuo en el debate público.

“Podemos y debemos discutir las ideas de figuras como Kirk. Algunas de ellas me parecen erróneas, pero eso no le resta humanidad ni borra la tragedia de su muerte”, expresó. “La democracia exige que sepamos convivir incluso con quienes piensan radicalmente distintos a nosotros”.

Un discurso con ecos internacionales

El mensaje de Obama no solo estuvo dirigido al público estadounidense. En un contexto global donde el auge del autoritarismo y la polarización política se han vuelto comunes, sus palabras encontraron eco más allá de las fronteras de EE.UU. Al referirse al “peligroso momento” que vive el país, muchos analistas vieron una advertencia aplicable a otras democracias que enfrentan desafíos similares.

El expresidente también elogió ejemplos de liderazgo responsable, como el del gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, quien ha promovido el diálogo respetuoso entre opositores políticos. “Sí es posible disentir sin destruirnos”, subrayó Obama.

El reto de preservar la democracia

El asesinato de Charlie Kirk —una figura clave en el movimiento conservador y fundador de Turning Point USA— ha desencadenado una oleada de tensiones políticas. Las respuestas, tanto desde la derecha como desde la izquierda, evidencian una crisis de confianza en las instituciones democráticas.

Obama insistió en que la solución no pasa por silenciar al otro, sino por fortalecer los espacios de debate legítimos. “Cuando usamos la violencia como argumento o permitimos que el miedo dicte nuestras respuestas, perdemos algo esencial de lo que significa ser una democracia”, concluyó.

En medio de un panorama incierto, el llamado del expresidente busca ser un punto de reflexión: un recordatorio de que el desacuerdo no debe ser sinónimo de enemistad, y que la democracia requiere, más que nunca, del respeto mutuo para sobrevivir.

Crédito fotográfico: Variety Magazine


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