
Washington ha expresado su satisfacción por la liberación de Keith Siegel, un ciudadano estadounidense-israelí que estuvo en manos de Hamás durante más de 480 días. Su retorno marca un paso importante en los esfuerzos diplomáticos para asegurar la liberación de otros rehenes aún retenidos en Gaza.
484 días de cautiverio en Gaza
Keith Siegel, terapeuta ocupacional originario de Carolina del Norte y residente del kibutz Kfar Aza en Israel, fue secuestrado junto a su esposa, Aviva, el 7 de octubre de 2023, durante el ataque de Hamás contra varias comunidades israelíes. Durante aquel asalto, cientos de civiles fueron asesinados y otros tantos fueron llevados a Gaza como rehenes. Aviva fue liberada en noviembre de 2023 como parte de un acuerdo temporal entre Israel y Hamás, pero Keith permaneció en cautiverio hasta ahora.
Las condiciones en las que Siegel estuvo retenido han sido descritas por otros rehenes liberados como extremadamente duras, con escasez de alimentos, falta de atención médica y un constante estado de incertidumbre sobre su destino.
El acuerdo que facilitó la liberación
La liberación de Siegel se produjo como parte de un reciente acuerdo de alto el fuego y canje de prisioneros entre Israel y Hamás. Como parte del pacto, Hamás entregó a tres rehenes israelíes, incluido Siegel, a cambio de que Israel excarcelara a 183 prisioneros palestinos.
El acuerdo fue facilitado por mediadores internacionales, incluidos Catar, Egipto y Estados Unidos. La administración del presidente Donald Trump jugó un papel clave en la negociación, según funcionarios estadounidenses, presionando a todas las partes involucradas para garantizar la liberación de los ciudadanos estadounidenses en poder de Hamás.
Reacción de la Casa Blanca y la comunidad internacional
El presidente Trump se atribuyó el éxito del acuerdo y destacó los esfuerzos de su administración para traer de vuelta a los rehenes estadounidenses. En un comunicado oficial, la Casa Blanca elogió la labor de los servicios de inteligencia y seguridad israelíes y reafirmó su compromiso de seguir trabajando por la liberación de otros ciudadanos estadounidenses aún en Gaza.
“La liberación de Keith Siegel es una noticia maravillosa para su familia y para todos nosotros. Seguiremos trabajando sin descanso hasta que todos los estadounidenses secuestrados regresen a casa”, declaró el secretario de Estado, Mike Pompeo.
El gobierno israelí también celebró la liberación de Siegel, pero reiteró que todavía quedan decenas de rehenes israelíes en Gaza y que continuará la presión militar y diplomática para su regreso.
La comunidad internacional ha reaccionado con cautela. Mientras países aliados como Francia, Alemania y el Reino Unido han expresado su alivio por la liberación del rehén, también han instado a ambas partes a continuar las negociaciones para evitar más sufrimiento civil en la región.
El drama de los rehenes en Gaza
A pesar de la liberación de Siegel, la crisis de los rehenes sigue siendo un tema de gran preocupación. Según informes de inteligencia israelíes, aún hay más de 100 personas secuestradas en Gaza, muchas de ellas en paradero desconocido.
Las familias de los rehenes continúan exigiendo acciones más contundentes para garantizar el regreso de sus seres queridos. Durante las últimas semanas, manifestaciones en Tel Aviv y Jerusalén han pedido al gobierno israelí intensificar sus esfuerzos diplomáticos y militares para lograr nuevas liberaciones.
La familia Siegel agradece el apoyo
La familia de Keith Siegel ha expresado su profunda gratitud por el apoyo recibido durante estos difíciles meses. En un comunicado, agradecieron a las autoridades estadounidenses e israelíes por sus esfuerzos y pidieron seguir trabajando para la liberación de los demás rehenes.
“Han sido 484 días de angustia, pero hoy finalmente podemos abrazar a Keith. No descansaremos hasta que cada rehén regrese a casa”, dijo Aviva Siegel, su esposa.
La liberación de Keith Siegel es un alivio para su familia y una victoria diplomática para quienes negociaron su retorno. Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo tensa y la incertidumbre sobre el destino de otros rehenes mantiene la crisis abierta.