THE LATIN VOX (27 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

La detención de una ciudadana estadounidense durante una redada migratoria esta semana en el centro de Los Ángeles ha provocado indignación y nuevas críticas hacia las prácticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos. Andrea Vélez, de 32 años, fue arrestada el martes por agentes federales en circunstancias que su familia califica como un “secuestro a plena luz del día”.
Vélez, graduada de la Universidad Estatal Politécnica de Pomona (Cal Poly Pomona), acababa de ser dejada en su lugar de trabajo por su madre y su hermana cuando ocurrió el incidente. “Mi mamá miró por el retrovisor y vio cómo atacaban a mi hermana por la espalda”, relató Estrella Rosas, hermana de la víctima, a la cadena ABC7. “Dijo: ‘Están secuestrando a tu hermana’”.
Videos grabados en el lugar muestran a varios agentes rodeando a Vélez mientras una multitud se reúne y oficiales de policía observan sin intervenir. En uno de los clips, se escucha a Rosas y a su madre —quien tiene residencia legal, pero no ciudadanía— gritar desde su vehículo: “¡Es ciudadana estadounidense! ¡La están llevando, ayúdenla!”
Otra grabación muestra a un agente levantando a Vélez del suelo y cargándola mientras ella forcejea. Testigos que hablaron con medios locales, como CBS Los Ángeles, afirman que en ningún momento los agentes le pidieron identificación, ni le explicaron el motivo del arresto.
“La única razón por la que se la llevaron fue el color de su piel”, denunció Margarita Flores, madre de Vélez, en declaraciones a CBS.
Este caso no es aislado. En los últimos años, diversos informes han documentado cómo ciudadanos estadounidenses han sido detenidos, e incluso deportados, por error como parte de las políticas migratorias intensificadas bajo la administración Trump. Un informe gubernamental reveló que, entre 2015 y 2020, ICE deportó por error al menos a 70 ciudadanos estadounidenses, arrestó a 674 y detuvo a 121.
La familia de Vélez estuvo más de 24 horas sin conocer su paradero hasta que sus abogados lograron localizarla. “Nos tomó cuatro horas encontrarla y somos abogados. Eso es una locura”, comentó Dominique Boubion, una de las representantes legales de la familia.
“Estar simplemente en el lugar equivocado a la hora equivocada, y de pronto tener todo el peso del gobierno federal encima, sin que tu familia sepa dónde estás, es aterrador”, agregó Boubion.
Hasta ahora, las autoridades no han informado oficialmente de los cargos que enfrenta Vélez. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó a medios que fue arrestada por presuntamente agredir a un agente de ICE, pero no ofreció detalles adicionales. ICE no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
El incidente ha reavivado el debate sobre el uso de perfiles raciales en operativos migratorios y el respeto al debido proceso, incluso cuando se trata de ciudadanos estadounidenses. Abogados de derechos civiles han advertido durante años sobre la falta de mecanismos de supervisión y rendición de cuentas dentro de las agencias de inmigración, así como el impacto desproporcionado de sus acciones en comunidades latinas y afrodescendientes.
Por ahora, Andrea Vélez permanece bajo custodia, mientras su familia exige una investigación completa y una disculpa pública por lo que consideran una violación flagrante de sus derechos como ciudadana.
“Esto no puede seguir pasando”, dijo su hermana entre lágrimas. “Si esto le puede pasar a una ciudadana estadounidense, ¿qué les está pasando a los demás?”
Crédito fotográfico: Robyn Beck/AFP/Getty Image