EE.UU: Comunidad Árabe Estadounidense condena la amenaza de Trump de «tomar» Gaza

To shared

THE LATIN VOX (5 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Las recientes declaraciones de Donald Trump sobre su plan para «tomar» Gaza y reubicar a la población palestina en otras partes del mundo árabe han desatado una oleada de indignación en los Estados Unidos.

Los comentarios del expresidente no solo han provocado una condena generalizada entre los palestinos y los árabes-estadounidenses, sino que también han generado una reevaluación dentro de la comunidad que apoyó a Trump durante las elecciones de 2024.

En respuesta a las palabras de Trump, el grupo «Arab Americans for Trump» (Árabes Estadounidenses por Trump) cambió su nombre a «Arab Americans for Peace» (Árabes Estadounidenses por la Paz), distanciándose de las propuestas del exmandatario y condenando su sugerencia de desplazar a los palestinos fuera de Palestina histórica.

En un comunicado, el grupo expresó su desacuerdo con la idea de forzar el desplazamiento de los palestinos, afirmando que están «totalmente en contra de la noción de transferir a los palestinos fuera de Palestina histórica por cualquier razón».

Aunque la organización continúa reconociendo el compromiso de Trump por lograr una paz duradera en el Medio Oriente, la propuesta de «tomar Gaza» fue vista como una violación de los derechos fundamentales de la población palestina.

Este giro en la postura de muchos árabes-estadounidenses refleja un cambio profundo dentro de las comunidades que históricamente han sido una parte fundamental de la base demócrata en Estados Unidos.

La creciente desilusión de muchos musulmanes y árabes-estadounidenses con la postura de la administración Biden en relación con el conflicto entre Israel y Gaza ha hecho que estos grupos consideren alternativas, entre ellas la candidatura de Trump.

Los recientes sondeos indican que Trump ha logrado avances significativos en este segmento electoral, en gran parte debido a la insatisfacción con el apoyo inquebrantable de Biden e incluso de Kamala Harris hacia las políticas israelíes.

Layla Elabed, copresidenta del Movimiento Nacional de los No Comprometidos, expresó en respuesta a los comentarios de Trump que se siente «triste, enojada y asustada por nuestras comunidades». Este movimiento, que en su momento se opuso a una presidencia de Trump, se abstuvo de respaldar a Harris debido a su «falta de disposición para cambiar» la política de Biden hacia Gaza.

Elabed criticó duramente la falta de respuesta por parte de los demócratas, señalando que “Trump puede decir estas barbaridades solo gracias al apoyo bipartidista en el Congreso para financiar el genocidio y la limpieza étnica”.

Por otro lado, James Zogby, presidente del Instituto Árabe Estadounidense, destacó en una entrevista que las palabras de Trump son «peligrosas, provocadoras, ilegales y cruelmente insensibles a las necesidades palestinas».

Zogby subrayó que los palestinos no abandonarán Gaza, y si lo hicieran, su destino sería regresar a las aldeas de Israel de donde fueron expulsados en 1948. La postura de Trump, según Zogby, se enfrenta a la realidad de que los palestinos tienen derechos históricos en la región que no pueden ser ignorados.

La propuesta de Trump también ha sido condenada por figuras políticas de ascendencia árabe-estadounidense, como Rashida Tlaib, representante demócrata de Michigan y única miembro palestino-estadounidense del Congreso, quien afirmó: “Los palestinos no se irán a ninguna parte”.

Tlaib responsabilizó a la mayoría bipartidista en el Congreso por financiar las políticas de Israel, calificando las declaraciones de Trump como parte de una «agenda de limpieza étnica».

Incluso Justin Amash, excongresista republicano de Michigan de origen palestino, comparó las palabras de Trump con una propuesta de «limpieza étnica». Amash advirtió que si Estados Unidos desplegara tropas para desalojar a los palestinos de Gaza, el país no solo se sumergiría en otra ocupación irresponsable, sino que también sería cómplice de un crimen internacional.

Wa’el Alzayat, director ejecutivo de EmgageUSA, una organización de defensa de los musulmanes-estadounidenses, calificó la idea de enviar tropas estadounidenses a Gaza como «profundamente problemática» y un «violación de la ley internacional».

Alzayat también señaló que esta propuesta es políticamente impopular, advirtiendo que «el hecho de que Trump esté considerando transformar Gaza en un ‘Miami’ con el dinero de Jared Kushner es una consecuencia directa de la política exterior de Biden, que entregó las bombas a Israel».

La respuesta de la comunidad árabe-estadounidense a las palabras de Trump subraya la creciente fractura dentro del espectro político en Estados Unidos, donde el apoyo a las políticas de Biden hacia Israel está siendo cada vez más cuestionado.

La polémica sobre Gaza ha puesto en evidencia las tensiones internas, y figuras como Rashida Tlaib y Ruwa Romman, representante del estado de Georgia, expresan su frustración por la falta de responsabilidad y el fracaso de ambos partidos para abordar las demandas de la comunidad palestina.

A medida que se acercan las elecciones de 2024, el debate sobre el conflicto israelí-palestino se ha convertido en un tema crucial para los votantes árabes-estadounidenses, quienes exigen una postura más equilibrada y respetuosa con los derechos de los palestinos.

La decisión de algunos de estos votantes de apoyar a Trump, a pesar de sus políticas controvertidas, refleja una creciente frustración con los líderes demócratas, quienes, según muchos, no han hecho lo suficiente para representar los intereses de las comunidades más afectadas por las decisiones de la política exterior de EE. UU.

Crédito fotográfico: Anadolu/Getty Images


To shared