THE LATIN VOX (30 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Vadiviezo Cruz.
En un fallo histórico que sacude las políticas comerciales de la administración Trump, una corte de apelaciones federal ha dictaminado que la mayoría de los aranceles impuestos por el presidente son ilegales, poniendo en duda la legalidad de sus medidas arancelarias que reconfiguraron el comercio global.
La corte de apelaciones de Washington D.C., en una decisión de 7 votos contra 4, subrayó que aunque la ley estadounidense otorga al presidente una amplia autoridad para tomar acciones durante emergencias nacionales, esta no incluye explícitamente la facultad de imponer aranceles o gravámenes, ni la de establecer impuestos.
Según el tribunal, los aranceles impuestos por Trump no solo excedieron el alcance de las facultades presidenciales, sino que también desbordaron las limitaciones legales establecidas por el marco legislativo bajo el cual se apoyó la administración.
«Los aranceles de Trump son amplias en alcance, monto y duración, y afirman una autoridad expansiva que está más allá de los límites expresos de la ley», afirmó el fallo judicial.
Esta decisión representa un golpe significativo a las políticas comerciales del presidente y podría abrir la puerta para que la Corte Suprema de EE.UU. determine si el presidente tiene, de hecho, el derecho legal de alterar la política comercial estadounidense mediante medidas tan drásticas.
El impacto de la decisión: ¿Qué sigue?
El fallo judicial suspenderá sus efectos hasta el 14 de octubre, lo que significa que, por ahora, los aranceles siguen en vigor.
A pesar de esto, Trump rápidamente recurrió a sus redes sociales para acusar al tribunal de parcialidad política, defendiendo su enfoque arancelario como la herramienta más eficaz para proteger los intereses laborales y económicos de los estadounidenses.
En una publicación extensa, Trump advirtió que la decisión podría «literalmente destruir a Estados Unidos», reiterando que las aranceles eran la mejor defensa para los trabajadores y las empresas que producen productos «hechos en América».
El presidente había argumentado que tenía la autoridad para imponer aranceles bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), una legislación que permite al presidente regular o prohibir transacciones internacionales en circunstancias de emergencia nacional.
La administración Trump justificó los aranceles citando diversas emergencias nacionales, como los déficits comerciales con socios comerciales, el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal.
Sin embargo, grupos de pequeñas empresas se unieron en oposición a estos aranceles, argumentando que estas medidas estaban devastando sus negocios y dañando a la economía local.
La corte de apelaciones coincidió, afirmando que el Congreso no tenía intención de otorgar al presidente un poder ilimitado para imponer aranceles, y destacó que la ley IEEPA ni siquiera menciona aranceles o gravámenes, lo que hace poco probable que se le haya otorgado tal autoridad.
Una apuesta global por el comercio
El fallo de la corte refuerza un precedente en el que el poder presidencial para imponer aranceles debería ser explícitamente autorizado por el Congreso, lo que contrasta con otros estatutos que delegan esa autoridad de manera clara.
Al no contar con una mención específica de aranceles en la IEEPA, el tribunal concluyó que las medidas de Trump no eran legales bajo ese marco.
Por otro lado, la Casa Blanca defendió las políticas de Trump, asegurando que el presidente actuó dentro de sus competencias para proteger la seguridad nacional y económica del país frente a amenazas extranjeras. A pesar de los esfuerzos por frenar el fallo, el gobierno se prepara para la posibilidad de que el Tribunal Supremo de EE. UU. termine tomando una decisión final sobre el caso.
El caso de los aranceles de Trump ha desencadenado incertidumbre económica y política tanto en EE.UU. como a nivel global, alimentando temores de inflación creciente y conflictos comerciales. Mientras tanto, la administración se prepara para presentar un plan alternativo que mantenga los aranceles vigentes, tal vez bajo otros fundamentos legales.
El tiempo dirá si esta batalla judicial marcará el fin de la era de los aranceles de Trump o si, por el contrario, se abrirá un nuevo capítulo en la política comercial estadounidense, con profundas repercusiones en el comercio global.
Crédito fotográfico: Chip Somodevilla | Credit: Getty Images