
THE LATIN VOX (9 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Agentes federales de inmigración han retomado con fuerza sus redadas en la ciudad de Los Ángeles luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara, en una votación de 6 a 3, una orden de restricción temporal que limitaba el accionar de la administración Trump.
La medida había sido otorgada por un tribunal federal tras detectar evidencias de perfiles raciales sistemáticos contra personas de piel morena, trabajadores manuales y hablantes de otros idiomas distintos al inglés.
Greg Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza en Los Ángeles, celebró la decisión en un mensaje publicado en la red social X: “Estamos yendo con todo en Los Ángeles hoy y estamos golpeando un lugar mientras escribo esto”. Bovino calificó la orden de restricción anterior como “la peor” que había visto en su carrera.
La decisión de la Corte
El juez Brett Kavanaugh, quien redactó la opinión mayoritaria, argumentó que la Ley de Inmigración y Nacionalidad faculta a los agentes a interrogar a cualquier persona sospechosa de ser extranjera. Aunque reconoció que la etnicidad no puede ser el único factor de sospecha, afirmó que puede considerarse como un “elemento relevante”.
Kavanaugh sostuvo además que, si un ciudadano estadounidense es detenido, el procedimiento suele ser breve y termina con la liberación inmediata tras comprobar su estatus legal. En la práctica, esto obligaría a ciudadanos y residentes legales a portar documentos que acrediten su ciudadanía para evitar detenciones arbitrarias.
Una ciudad en la mira
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) describió el fallo como una “victoria para la seguridad de los estadounidenses” y prometió “inundar la zona” de Los Ángeles con más agentes. El DHS acusó a la alcaldesa Karen Bass de “proteger a inmigrantes ilegales” y advirtió que continuará con arrestos y deportaciones.
Los Ángeles se ha convertido en un epicentro de la ofensiva migratoria federal. Además de la presencia de la Guardia Nacional, agentes han llevado a cabo operativos en escuelas, centros de trabajo e incluso en estacionamientos de grandes cadenas como Home Depot. En una redada reciente en Monrovia, un hombre murió atropellado mientras intentaba escapar de oficiales de inmigración.
Ciudadanos bajo sospecha
Las denuncias de abusos no se han hecho esperar. Varios ciudadanos estadounidenses han sido detenidos por error durante estas operaciones. Andrea Vélez, de 32 años y nacida en California, fue arrestada en junio durante una redada en Los Ángeles y liberada solo después de que las autoridades reconocieran que los cargos carecían de fundamento.
En su voto disidente, la jueza Sonia Sotomayor advirtió que la decisión somete a miles de personas a “indignidades” por motivos raciales y socioeconómicos. “En Los Ángeles, individuos han sido agarrados, tirados al suelo y esposados simplemente por su aspecto, su acento o el hecho de ganarse la vida con trabajos manuales. Hoy, la Corte expone innecesariamente a muchos más a estas mismas humillaciones”, escribió.
Efectos inmediatos
El fallo de la Corte Suprema marca un punto de inflexión en la política migratoria estadounidense. Para comunidades latinas, asiáticas y afrodescendientes en Los Ángeles, la decisión revive el temor a redadas indiscriminadas y a la criminalización de la vida cotidiana.
Mientras el gobierno federal celebra lo que considera un refuerzo del “estado de derecho”, organizaciones de derechos civiles alertan de una normalización de prácticas discriminatorias que ponen en riesgo a millones de personas —incluidos ciudadanos estadounidenses— bajo la apariencia de seguridad nacional.
Crédito fotográfico: France 24