THE LATIN VOX (18 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Una tormenta vuelve a agitar los cimientos de Fox News. Según documentos judiciales revelados esta semana, varios empleados del canal expresaron profundas preocupaciones sobre la cobertura del medio durante la campaña presidencial de 2020, llegando algunos a confesar que se sentían parte de un aparato propagandístico al servicio de Donald Trump.
Los testimonios, incluidos en una demanda por difamación de 2,700 millones de dólares presentada por la empresa de tecnología electoral Smartmatic, provienen de una encuesta interna realizada entre agosto y septiembre de 2020.
En ella, trabajadores del canal cuestionaron el rumbo editorial del medio, su alineamiento político y la conducta de sus principales figuras, como Tucker Carlson y Sean Hannity.
“Fox News es una máquina de propaganda del Partido Republicano, no una organización periodística”, escribió un empleado anónimo.
“A veces vuelvo a casa conteniendo las lágrimas. Este canal me hizo cuestionar mi moral. ¿He vendido mi alma al diablo?”, confesó otro.
Estas declaraciones, incluidas en un documento de 771 páginas presentado ante los tribunales de Nueva York, apuntan a un ambiente de creciente malestar dentro del canal conservador durante los meses previos a las elecciones de 2020.
Entre el periodismo y la política
El núcleo de las críticas no se centra en la redacción informativa de Fox News, sino en su ala de opinión, donde se acusó a presentadores estrella de “propagar teorías conspirativas y retórica de odio”.
Algunos empleados exigieron establecer nuevas directrices éticas para evitar la difusión de “información falsa, racismo y xenofobia”.
Uno de los comentarios más duros advertía que el canal había “abdicado de toda pretensión de informar con la verdad” por miedo a “enfurecer al presidente y a sus seguidores más radicales”.
Estas observaciones refuerzan uno de los argumentos centrales de Smartmatic, que acusa a Fox News de haber difundido deliberadamente afirmaciones falsas sobre su papel en las elecciones de 2020, en las que Donald Trump denunció sin pruebas un fraude electoral.
La compañía sostiene que los ejecutivos del canal ignoraron las advertencias internas sobre la pérdida de credibilidad y el daño reputacional de su cobertura.
La defensa de Fox y el nuevo giro del caso
Fox News ha desestimado la relevancia de los testimonios, argumentando que la encuesta fue realizada meses antes de los programas bajo disputa judicial. “No hay conexión entre estos comentarios y las declaraciones emitidas al aire”, indicó la cadena en un comunicado.
La empresa encuestadora Great Place to Work, responsable del sondeo, llegó a certificar a Fox News como uno de los mejores lugares para trabajar en 2020, aunque el documento presentado por Smartmatic pone en duda qué tan representativa fue esa evaluación.
El caso, que avanza lentamente desde 2021, tendrá una nueva audiencia este año ante un juez neoyorquino, donde ambas partes solicitarán resoluciones anticipadas sobre puntos clave del proceso.
En un giro inesperado, Smartmatic fue incluida esta semana en una acusación del Departamento de Justicia de EE.UU. contra algunos de sus ejecutivos, por supuestos sobornos a funcionarios electorales en Filipinas en 2016.
La empresa ha negado categóricamente las acusaciones y sostiene que no afectarán el fondo de su disputa con Fox News.
Ecos de un debate más amplio
Más allá de los tribunales, el caso reabre un debate esencial sobre los límites del periodismo y la responsabilidad de los medios en la era de la polarización política.
Si las denuncias internas reflejan una pérdida de integridad editorial dentro de una de las cadenas más influyentes del país, el desafío para Fox News no será solo jurídico, sino también moral: cómo reconciliar su identidad como medio informativo con su papel como actor político en la esfera pública estadounidense.
Crédito fotográfico: Yuriy Dyachyshyn