El 9 de enero de 2025, la Catedral Nacional de Washington fue el escenario del funeral de Estado del expresidente estadounidense Jimmy Carter, fallecido a los 100 años. La ceremonia reunió a los cinco presidentes vivos de Estados Unidos: Joe Biden, Donald Trump, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, quienes dejaron de lado sus diferencias políticas para rendir homenaje a Carter.
Durante el servicio, el presidente Joe Biden destacó la integridad y el compromiso de Carter con los derechos civiles, el medio ambiente y la paz mundial. Biden recordó su amistad de décadas y elogió la dedicación de Carter a tratar a todos con dignidad y respeto.
Entre los asistentes se encontraban figuras políticas de alto perfil, exvicepresidentes, legisladores, jueces del Tribunal Supremo y dignatarios internacionales, como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. La presencia de estos líderes subrayó la importancia del legado de Carter en la política estadounidense e internacional.
Un momento notable del servicio fue la interacción entre Barack Obama y Donald Trump, quienes, a pesar de sus conocidas diferencias políticas, conversaron de manera amistosa. Este gesto fue interpretado por algunos como una señal de respeto mutuo en honor a Carter, mientras que otros lo vieron como una muestra de la capacidad de los líderes para unirse en momentos de importancia nacional.
Los elogios durante la ceremonia resaltaron la vida de Carter más allá de su presidencia. Su nieto, Jason Carter, enfatizó la coherencia de su abuelo en la defensa de principios como la conservación de energía y la lucha contra el cambio climático. Otros oradores, como Steven Ford, hijo del expresidente Gerald Ford, y figuras como Bill Gates y Bernice King, destacaron las contribuciones humanitarias de Carter y su integridad inquebrantable.
Tras el servicio en Washington, el féretro de Carter fue trasladado a Plains, Georgia, su ciudad natal, donde fue enterrado junto a su esposa, Rosalynn. Este acto marcó el cierre de una vida dedicada al servicio público y a causas humanitarias, que dejó una huella perdurable en la historia de Estados Unidos y en la conciencia global.
La reunión de los cinco presidentes vivos en el funeral de Carter simboliza la unidad y el respeto por la institución presidencial, más allá de las divisiones políticas. La ceremonia no solo honró la vida y el legado de Jimmy Carter, sino que también sirvió como recordatorio de los valores de servicio, humildad y compromiso con el bien común que él personificó a lo largo de su vida.